“Hablemos con la verdad. Los nuevos libros de texto para primaria son mucho más incluyentes, interdisciplinarios y pedagógicos que México ha tenido: diversidad sexual, perspectiva de género, lenguas indígenas, personas con discapacidad, afrodescendientes, cambio climático, son algunos de los temas que se amplían”, así lo externó la diputada por el distrito 06, Jael Argüelles Díaz.
En este sentido, la congresista argumentó que los nuevos libros de texto gratuitos siguieron todo un procedimiento y fueron realizados por miles de maestras, maestros y especialistas con alto nivel académico. Responden a la nueva realidad, teniendo como propósito fortalecer la escuela pública y una educación humanista y científica.
“No es de extrañar que el sector conservador esté enrabiado por los libros de texto de la SEP. Si los libros promovieran la religión, la familia tradicional, la discriminación, o que Cristóbal Colón descubrió América para civilizar, yo estaría muy molesta.
Están horrorizados de que se hable de igualdad. Dicen supuestamente que en los libros están impregnados por una ideología que impide que los niños seas personas “individuales”. Por si no saben, el “individualismo” es una ideología; una ideología que desprecia el sentido de comunidad por la feroz competitividad. Al individualista o neoliberal, no le importa el ser humano, sino el capital humano”, precisó.
En su intervención, aseguró que el PAN, fomenta argumentos falaces de hace décadas, pues se niegan a que la ciudadanía ejerza sus libertades y derechos. “Quieren frenar la distribución de libros de texto porque se propone realizar proyectos como maquetas de menstruación y eyaculación, que son funciones biológicas de nuestro cuerpo. En un país con latos índices de abuso sexual infantil y embarazo adolescente. ¿De verdad creen que embodegar los libros es la solución?”, cuestionó.
Además, los calificó de doble-cara ya que están en contra de que se enseñen las partes del cuerpo a los diez u once años; pero están de acuerdo en que las niñas de doce o trece años sean obligadas a parir, porque si deciden abortar están cometiendo un pecado.
“Llaman a destruir los libros de texto gratuitos, y arrancar las hojas. La derecha está cerca del medievo. Dicen que los nuevos libros de texto fomentan la polarización, pero, por lo contrario, enseñan a discutir solidariamente con los que piensan distinto. El límite del diálogo lo fijan quienes mienten”, añadió.
En lo relativo a los libros, Argüelles Díaz, mencionó algunos ejemplos: en primer grado las y los niños aprenderán sobre las comunidades indígenas y los afrodescendientes; en segundo a aprender a convivir sobre nuestras diferencias y la diversidad de familias; en tercero sobre cuerpos geométricos; en cuarto qué son las fake news; en quinto qué es y cómo se previene el herpes genital, el cáncer de cuello uterino y cervical; en sexto sobre la obra de científicas y artistas mujeres, sobre el feminismo, el derecho a la protesta, la menstruación. “No pueden negar que estos son avances. Cuestiónense un poco, no sean mojigatos”, dijo.
De igual manera, refirió que el panismo también es hipócrita, pues en Chihuahua está convocando en contra la distribución de estos libros trabajados por un maestras, maestros, científicas y científicos, pero ridículamente apenas hace uno tiempo estaban a favor de enseñar un programa llamado Formando Corazones, que no tenía ninguna autorización de la SEP.
“¿Qué características tenía este programa? Partía de un discurso moral con una orientación vinculada a creencias religiosa, desarrollaba prejuicios sobre la depresión, la ansiedad, el embarazo adolescente, tergiversaba el uso de métodos anticonceptivos, y reforzaba estereotipos de género”, acusó.
La diputada, dejó en claro que los libros realmente hablan de comunidad, ecología, respeto a los derechos humanos, lo mínimo que debemos enseñas a las niñas y los niños en pleno siglo XXI. “Un punto innegable es que hay errores de edición, de diseño y datos. Son pocos, pero los hay. Sin embargo, no nos hagamos tontos, el debate impulsado no tiene su raíz allí, sino más bien en el conservadurismo y en las campañas de desinformación como estrategia política. La desesperación los hace recurrir a las mentiras porque se desinflan políticamente o porque personajes como Salinas evaden impuestos”, agregó.
Por último, instó a que dejen de propagar fake news. Pues dijo que en los libros de texto no está el problema. “Si quieren afrontar problemas reales y no fantasmas, céntrense en hablar del mejoramiento de la infraestructura educativa, en el combate a la deserción escolar, o en evitar que los niños y las niñas lleguen a la escuela con el estómago vacío”.