Ciudad de México.- El Paquete Económico de 2023 dibujó un escenario muy optimista, con una proyección del crecimiento del PIB del doble de lo estimado por el mercado, de 3 por ciento, y con un gasto neto total de 8 billones 299 mil 647.8 millones de pesos, que priorizará su atención en los programas sociales y las obras emblemáticas de esta administración.
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, destacó que el presupuesto se mantendrá con base en finanzas públicas sanas y sin desequilibrios macroeconómicos, por lo que la deuda total se ubicará en 49.4 por ciento del PIB.
John Soldevilla, director de EcoBi, expresó que “la deuda conserva una proporción moderada que no representa un gran factor de riesgo para la calificación soberana del país ni para la propia economía”.
Por su parte, la Iniciativa de Ley de Ingresos del próximo año calcula una captación total de recursos de 8 billones 300 mil millones de pesos, de los cuales 4 billones 623 mil 583.1 millones de pesos provendrán de impuestos. Se estima un ingreso por ISR de 2 billones 512 mil 233.3 millones de pesos y de IVA de un billón 419 mil 457 millones.
Asimismo, propone un endeudamiento neto del gobierno federal de un billón 168 mil 313.9 millones de pesos. En la iniciativa destaca que no se pedirá permiso para endeudamiento externo adicional el próximo año, mientras que el interno sumará un billón 210 mil 347 millones de pesos.
James Salazar, subdirector de análisis de CI Banco, expuso que el presupuesto mantiene el compromiso del secretario de Hacienda de un manejo prudente de las finanzas públicas y si bien la proyección del PIB es optimista, se entiende que los presupuestos tienen un contenido político de generar optimismo. “La incógnita es sobre en qué tasa de aumento del PIB basan sus proyecciones de ingresos”, cuestionó el especialista.
Pronósticos difíciles de alcanzar
El economista Carlos López Jones advirtió que la plataforma de producción de petróleo de un millón 850 mil barriles diarios no es realista y tampoco la previsión de la tasa de Cetes a 28 días, pues no prevé que baje a 8.5 por ciento al cierre del próximo año, si la Fed sigue aumentando sus tasas. Lamentó que la deuda siga creciendo sin que haya nuevos proyectos.
Acerca de la inflación esperada de 3.2 por ciento para el cierre de 2023, James consideró poco probable que se cumpla, ya que el consenso del mercado la espera en 5 por ciento.
“Desde mi punto de vista el crecimiento proyectado del PIB para este año es optimista, ya que el rango estimado del consenso de analistas está entre el 1.4 y 1.6 por ciento; de hecho Banxico trae el 1.6 por ciento. Nuestro estimado es del 1.4 por ciento”, puntualizó Carlos González, director de análisis y estrategia bursátil de Grupo Monex.
Añadió que también los estimados de inflación y de tasa de interés son optimistas, pues el consenso del mercado está esperando que Banxico cierre con una tasa por encima del 10 por ciento, ya que la inflación cerraría por encima del 8 por ciento este 2022.
Víctor Ceja, economista en jefe de Valmex, también destacó que los estimados de crecimiento planteados por Hacienda son bastante optimistas. “Nos llama particularmente la atención el crecimiento económico estimado de 3 por ciento para 2023; el cual consideramos fuera de la realidad, dado el entorno de desaceleración global, y en particular para Estados Unidos”, abundó, y detalló que el consenso actual estima que la economía mexicana crecería 1.3 por ciento para 2023.
Falta inversión: IP
Para el sector privado el Paquete Económico refleja las prioridades del gobierno y si bien plantea un incremento en la inversión física equivalente al 3.6 por ciento del PIB, es inferior al 5 por ciento que se requiere como mínimo para detonar la inversión privada, señaló José Medina Mora, presidente de la Coparmex.
“Claramente el presupuesto refleja las prioridades del gobierno y estas siguen siendo los macroproyectos y los programas sociales; al menos hay un aumento en salud y en educación que es algo positivo que habíamos señalado que se requería”, dijo.
José Abugaber, presidente de la Concamin, coincidió en que “deben buscarse los ahorros en gasto corriente que se traduzcan en un mayor gasto de inversión directa”.
Con información de: Excelsior.com.mx