CHIHUAHUA.- Con ayuda de dos cómplices —cuya identidad se desconoce—, el ministerial Osvaldo Sixto M., apodado El Sixtito, adscrito a la Fiscalía Especializada en Operaciones Estratégicas, secuestró y asesinó a Lizeth Ramírez Saucedo, de 40 años, y secuestró también a Marco Antonio R., de 20 años, y a un niño de apenas 2. Por ahora, se especula que el homicidio se relaciona al narcomenudeo.

De acuerdo a las investigaciones actuales, el pasado sábado 2 de abril, Osvaldo Sixto raptó a la mujer, al joven y el infante en una casa ubicada en las calles La Noria y Fontana, en la colonia Girasoles, de Chihuahua capital. Entre ese día y el siguiente, él golpeó, torturó y mató a balazos a Lizeth, puesto que, el domingo, su cadáver fue hallado con disparos y signos de violencia en un terreno baldío entre las calles 21ª y Ejido Labor, colonia Valles de Chihuahua.

Las otras dos víctimas, por motivos hasta ahora no esclarecidos por la autoridad, fueron liberadas y encontradas en buena condición de salud. El menor, sobrino de Lizeth, fue remitido al Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Estatal, puesto que —se refiere— sus padres se encontraban incapaces de hacerse responsable de él. En ambos casos, a Osvaldo se le atribuye el delito de homicidio en grado de tentativa.

Al considerarlo probable autor del crimen, fue citado para una supuesta reunión de trabajo al Complejo Estatal de Seguridad Pública (C4), en cuyo exterior lo arrestaron alrededor de las 3 de la tarde del viernes 23 de diciembre. Ya en Noche Buena, a la 1 de la tarde, fue presentado ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), en donde el Ministerio Público, al poseer elementos de pruebas que sugieren su presunta responsabilidad, le dictó la medida cautelar de prisión preventiva en el Centro de Readaptación Social (CERESO) número 1, en Aquiles Serdán, mientras enfrenta su proceso bajo la causa penal 4094/2022.

De manera extraoficial se han señalado varias cuestiones: que El Sixtito colaboraba con un grupo de la delincuencia organizada que operaba en la ciudad de Chihuahua, por lo que, se presume, el móvil se relaciona con una deuda por venta de drogas; que, en su celda, recibe protección especial para evitar ser agredido por otros internos; y que contó con el apoyo de otros dos hombres, los cuales ya han sido identificados por la autoridad y contra quienes, en las próximas horas, se podría interponer una orden de captura.

Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado (FGE), no ha emitido un comunicado oficial de estos acontecimientos. Ante ello, algunas fuentes internas aseguraron que se espera la resolución de un juez para informarlo a la ciudadanía. Su audiencia de vinculación o no a proceso está programada para las 10 de la mañana de este viernes 30 de diciembre.

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