El aumento en los precios, ha provocado una corrida inflacionaria como tenía tiempo que no se padecía. Sí obedece al conflicto en Ucrania, al desabasto en las cadenas de producción, a la especulación de acaparadores o a la extorsión del crimen organizado, al consumidor le da lo mismo, el resultado es que sus ingresos ya no le son suficientes.
Viejo lobo de mar, AMLO sabe que la carestía, sobre todo, de la canasta básica, puede tener un impacto negativo en su popularidad y en la de la ‘corcholata’ que decida impulsar para el 2024. Ni la inseguridad provoca tanto repudio como el alza de precios.
Ante tal fenómeno que, insistimos, al elector no le importa si es global, el tabasqueño implementó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía, mismo que supone un compromiso del sector empresarial para absorber el costo inflacionario, al aceptar disminuir sus márgenes de ganancia, sin embargo, los resultados no han sido los planeados.
Aunque un día a la semana, en ‘la mañanera’, se exhibe a los corporativos que no respetan el tácito tope de precios, se prevé que al final del año el índice inflacionario general se acerque al 9%, lo cual no se veía en los últimos 20 años.
Para tratar de bajarle, al malhumor social, por este pernicioso asunto, el Tlatoani pasó de organizar rifas por medio de la Lotería Nacional a promover conciertos en el zócalo capitalino, con tal de apuntalar a su favorita para la sucesión presidencial.
Así pues, es muy probable que, en los próximos meses, la ‘caja china’ consista en enterarnos que grupos o intérpretes, decidieron ofrecer un concierto en la principal plaza de la Ciudad de México, obvio, ‘sin costo al erario’. No son lo mismo, pero como se parecen.