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El ex gobernador Omar Fayad se tronaba los dedos; ya eran muchos meses los transcurridos. Él había cumplido el trato: “entregó el estado” ¿Y qué sucedía?
La respuesta -o parte de ella- le llegó de golpe, como suele suceder: Martiniano Vega, quien fuera poderoso Oficial Mayor en su gobierno, fue detenido por acusaciones de la Fiscalía, a cargo de Santiago Nieto, de peculado, uso indebido de atribuciones oficiales y en suma, por el caso conocido hace tiempo como “la estafa siniestra”, con varios alcaldes y funcionarios inmiscuidos.

Desde los tiempos de la campaña electoral, era un rumor a voces que el gobernador priista habría “pactado” la entrega del gobierno a Morena, asunto por demás facilitado por la circunstancia de que la candidata del PRI, Carolina Viggiano, era de un grupo político intra-partidista enfrentado al mandatario saliente.

Como consecuencia de lo anterior, como ha sido notorio en otros casos, Omar se habría hecho acreedor a “una embajada” o de perdida, “un consulado” en alguna ciudad europea de gran atractivo turístico.

Cierta o falsa la versión, el caso es que Morena triunfó en los comicios y Fayad fue señalado como “el traidor” a modo.

Por otro lado, no por esperado, el golpe dejó de ser sorpresivo, porque la fiscalía, según observadores muy interesados en el asunto, se había tardado

Desde antes de la toma de posesión de Julio Menchaca, como nuevo gobernador por Morena, se había anunciado con toda claridad que “se iría contra todo caso de corrupción” que se detectara.

Para los medios políticos y periodísticos de Hidalgo, era claro que había varios casos escandalosos de enriquecimiento inexplicable (o todo lo contrario, perfectamente “explicables”) e inclusive, se mencionaban candidatos a la cárcel, muy señaladamente, al ex Oficial Mayor, quien es un inminente candidato a proceso penal.

Todo eso, porque, en primer lugar, estaba comprometida la palabra del gobernador Menchaca, y segundo, que la sociedad en conjunto exigía acciones concretas, no simples pronunciamientos.

Se presume, en consecuencia, que pronto habrá una importante lista de indiciados, porque el Fiscal Nieto ya dispuso de tiempo suficiente para integrar las respectivas carpetas.

Se trata pues, de “escándalos” largamente anunciados.

SE VA ADÁN AUGUSTO Y SE QUEDA EN LA PICOTA LA UAEH

En este contexto de develadas corrupciones, pareciera que la vista de Adán Augusto López, de venir a tierras Hidalguenses y que le hayan abierto las puertas de la UAEH por el propio rector Octavio Castillo Acosta, les va a salir muy caro a los miembros de la “Sosa Nostra”. La respuesta en el poder local no se hizo esperar, considerando las cuentas pendientes que tienen con la justicia.

Santiago Nieto –cercano y simpatizante a la candidatura de Marcelo Ebrard–, dijo que la investigación de los 132 millones de pesos sobre presuntos malos manejos en la Máxima Casa de Estudios de la entidad, era de una denuncia que se había presentado desde el 2019, y que según palabras del encargado del despacho de la PGJEH, había “desaparecido”.

Cabe mencionar que quien era procurador de justicia de Hidalgo en el 2019, era Raúl Arroyo, ex presidente de derechos humanos de Hidalgo, ex presidente magistrado del tribunal electoral de Hidalgo, gente y amigo del clan Sosa Castelán. Qué curioso ¿no?

También llama mucho la atención, ante las declaraciones de Santiago Nieto, es si desaparecieron las carpetas de investigación contra la UAEH en tiempos del Raúl Arroyo (ex consejero universitario, también), pues seguramente lo hizo con la anuencia de su jefe, el gobernador Omar Fayad.

Así las cosas, fue detenido el ex Oficial Mayor de la administración pasada; seguramente, irán por la ex secretaria de Finanzas Jessica Blancas, quien perdió 807 millones de pesos perdidos por la quiebra de banco Accendo.

Y la lista, como la bolsa de los pronósticos, se acumula cada semana.