La madre de Alexéi Navalni instó este martes al presidente ruso Vladimir Putin a entregarle «sin demora» el cuerpo de su hijo, que según el entorno del fallecido opositor está siendo retenido para encubrir que fue «asesinado».
Estados Unidos anunció que adoptaría «un importante paquete de sanciones» contra Rusia por la muerte a los 47 años en una prisión del Ártico del principal opositor del mandatario ruso.
La Unión Europea convocó al encargado de negocios ruso ante las instituciones de Bruselas para expresar su «indignación».
Polonia, Italia y Bélgica convocaron a los embajadores rusos en sus respectivas capitales, como hicieron la víspera otros países, incluyendo Francia y España.
Las potencias occidentales y países del exbloque comunista denunciaron la muerte de Navalni,anunciada el 16 de febrero, y responsabilizaron a Putin por ella. Desde entonces, la madre y uno de los abogados del opositor intentan en vano recuperar sus restos.
Pero, según el equipo del activista, los investigadores rusos afirmaron que no entregarán su cuerpo antes de al menos 14 días para realizar una «pericia». Según juristas, este plazo podría prolongarse varias semanas.
La madre del opositor, Liudmila Navalnaya, se dirigió directamente en un video al mandatario ruso, quien hasta ahora no ha comentado públicamente la muerte de su principal opositor tras tres años encarcelado.
«Le hago un llamado a usted, Vladimir Putin, la solución a este problema depende sólo de usted. Permítame ver a mi hijo. Pido que el cuerpo de Alexéi sea devuelto sin demora para poder enterrarlo de manera humana», declaró la mujer, filmada cerca de la colonia penitenciaria en la que falleció su hijo.
«Déjennos enterrarlo»
De momento, el Kremlin no respondió a la solicitud. En cambio, rechazó las acusaciones de la viuda de Navalni, Yulia Navalnaya, quien afirmó el lunes que Putin está detrás de la muerte de su marido.
«Evidentemente se trata de acusaciones de trazo grueso y totalmente infundadas contra el jefe del Estado ruso, pero dado que Yulia Navalnaya quedó viuda hace unos días, no haré comentarios», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Me da igual la forma en la que el portavoz de un asesino comenta mis declaraciones. Devuelvan el cuerpo de Alexéi y déjennos enterrarlo con dignidad, no impidan que la gente se despida de él», respondió Navalnaya en su cuenta en la red social X.
Poco después de publicar este mensaje, su cuenta fue brevemente suspendida por supuestamente incumplir las normas de la plataforma.
En un video publicado el lunes, Navalnaya prometió tomar el relevo de su marido y continuar su lucha.
El lunes asistió a una reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea durante la cual pidió a los 27 países miembros del bloque que no reconozcan el resultado de las elecciones presidenciales rusas de mediados de marzo, en las que se espera que Putin sea reelecto a falta de oposición y en un contexto de fuerte represión.
Líder de pandilla
Los modestos intentos en Rusia de rendir homenaje a Navalni fueron reprimidos.
Según la ONG OVD-Info, cerca de 400 personas fueron detenidas en unas 40 ciudades del país por tratar de homenajear a Navalni depositando flores o prendiendo velas. «La policía actúa en el marco de la ley», justificó el martes el vocero del Kremlin Peskov.
Por otra parte, Peskov tachó de rutinario el ascenso ordenado el lunes por Putin de altos responsables de los servicios penitenciarios rusos.
«Estos son procesos normales de avance», comentó.
Navalni, que purgaba una pena de 19 años de prisión por «extremismo» en una colonia del Ártico ruso, murió el 16 de febrero, según los servicios penitenciarios.
Sobrevivió milagrosamente a un envenenamiento en agosto de 2020, del que se recuperó en Alemania, antes de regresar a Rusia en enero de 2021 y ser detenido.
Ilia Yashin, otro opositor y viejo amigo de Navalni encarcelado en Rusia por denunciar la ofensiva de su país contra Ucrania, juró seguir la lucha.
En una carta difundida el martes por su entorno, Yashin dijo estar «convencido» de que Putin «ordenó» la muerte de Navalni.
«Para Putin, así es como se afirma el poder: con asesinatos, crueldad y una venganza reveladora. Esta manera de pensar no es la de un hombre de Estado. Es la de un jefe de pandilla», estimó.