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Grupos de migrantes permanecen hacinados y en malas condiciones de higiene en las salas de asilo del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, bajo condiciones de hacinamiento a la espera de que se resuelvan sus trámites de ingreso.

“El hacinamiento e insalubridad han alcanzado puntos críticos, provocando plagas de chinches, acumulación de basura y escasez de toallas para la higiene personal”, denunció la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

De acuerdo con los sindicatos de la Policía Nacional calculan que actualmente hay 390 personas en las salas y pasillos.

De ellas, 182 no pudieron formalizar su petición de asilo al país europeo.

Los que esperan para hacer su petición son, en su mayoría, de Senegal, Marruecos, Somalia, Venezuela y Colombia.

La situación se desbordó debido a que un juez de la capital anuló su traslado al Centro de Internamiento de Extranjeros de Madrid (CIE).

A eso se suma que  el pasado martes Cruz Roja anunció que se retiraba temporalmente de las instalaciones de Barajas debido al caos con la atención a los migrantes.

Además, algunos de ellos abandonan en autobuses el aeropuerto, previsiblemente porque se ha autorizado su estancia en España o porque quedan a expensas de una ONG.

Otra situación que empeoró el panorama es que el gobierno del país europeo implementó los visados de tránsito a ciudadanos senegaleses y keniatas para tratar de evitar el uso presuntamente fraudulento de las escalas y peticiones de asilo.

Sobre cifras de solicitantes de asilo, el Ministerio del Interior facilitó el dato de 847 expedientes tramitados entre el 1 de diciembre y el 15 de enero.

Ante este panorama, la Policía Nacional reforzó el número de policías dedicados a la realización de entrevistas en el puesto fronterizo con agentes de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y de la Brigada Provincial de Madrid.

Esto con el objetivo de agilizar los trámites de solicitud de protección internacional en el aeropuerto más transitado de España.

Se trata de una medida en respuesta a incidentes en las salas de asilo.

Testigos relataron momentos de tensión el fin de semana pasado por discusiones y peleas entre migrantes.

Se dan casos de problemas para identificar a cada solicitante de asilo con su expediente, así como demoras en el servicio de limpieza por la “descoordinación” con AENA a la hora de autorizar la entrada a los empleados del refuerzo asumido por la Dirección General de la Policía.

En total permanecen 54 agentes distribuidos en turnos que prestan servicio todos los días de la semana y el servicio de seguridad se ha visto igualmente reforzado.

«Estamos trabajando para evitar utilizaciones fraudulentas en las escalas de los vuelos de ciudadanos que tienen todo el derecho a viajar a países que no les exigen visa”, declaró el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

A esto se suma que las autoridades habilitaron una cuarta sala que permitirá albergar a solicitantes.

El funcionario insistió en el respeto a los derechos humanos.

«Si hay que introducir los visados de tránsito aeroportuario, pues se introducirán  lo cual no va en contradicción con tener un sistema, como el que tenemos, de asilo, de garantía de los derechos humanos”, agregó.

La CEAR explicó que toda persona tiene derecho de  a buscar protección fuera de su país de origen o de residencia habitual y “disfrutar de ella en caso de huir de un conflicto que pone su vida en peligro y tener fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión o nacionalidad”.

Por AL PE

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