A través de un comunicado, el portavoz ha expresado la preocupación del Departamento, que teme que este hecho «socave los esfuerzos por dotar de confianza al proceso de paz» entre ambos estados en el citado corredor, donde hay desplegados militares rusos como fuerzas de paz en virtud del acuerdo de alto el fuego de 2020.
«Reiteramos que debería haber un movimiento libre y abierto de personas y comercio en el corredor de Lachín, y hacemos un llamado a los países a retomar las conversaciones de paz y abstenerse de la provocación y las acciones hostiles en la frontera», ha añadido.
Este domingo, la Guardia Fronteriza azerí anunció la instalación de un «puesto fronterizo» en el corredor de Lachín en respuesta al «transporte de personal, municiones, minas y otro equipamiento militar de Armenia a grupos armados ilegales armenios en Azerbaiyán», unas acusaciones rechazadas por Ereván.
El Ministerio de Exteriores armenio, tras conocer la existencia de este «puesto», pidió a Rusia que ejerza su labor como garante de paz y exija la retirada de esta instalación por ir más allá de la «provocación» para convertirse en «una violación flagrante» de una de las disposiciones fundamentales del alto el fuego.
Las tensiones en la frontera se intensifican después de que este domingo, el Gobierno de Armenia denunciara la muerte de un militar en un ataque achacado al Ejército de Azerbaiyán contra una posición situada cerca de la localidad de Sotk (este), un día después de que Bakú denunciara que tres soldados habían resultado heridos por la explosión de una mina en Shusha.