No se hagan bolas, la disputa que ha surgido en los últimos días por la posición de algunos congresistas de los Estados Unidos, ex fiscales y fiscales de varios estados de la Unión Americana que exigen al presidente Joe Biden declarar como terroristas -”organizaciones extranjeras”- a los cárteles mexicanos, es una cuestión del imperio y no está motivada por el momento preelectoral que viven los norteamericanos; tampoco es una postura propagandística como lo consideró en la mañanera de este lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es cierto, no en pocas ocasiones, los candidatos o los partidos políticos de aquel país, han escogido a México, sea en cuestiones de narcotráfico o de migración, como un caballito de batalla para lograr sus objetivos en busca del poder. El más reciente fue Donald Trump.
Hace algunas décadas Luis Spota en una de sus espléndidas novelas sobre la política mexicana, escribió que cuando el presidente Luis Echeverría emprendió la operación Cóndor en el estado de Sinaloa, Richard Nixon, entonces candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, le dijo al embajador de aquel país en México, que hablara con el presidente Echeverría, para que, palabras más, palabras menos, le bajara a la operación porque entre los jovenes norteamericanos había muchos consumidores de mariguana y eran potenciales votantes.
Sin embargo, lo que hoy está en juego, es otra cosa. Los últimos acontecimientos en el mundo como la actitud bélica de Rusia y el posicionamiento de China como una potencia económica mundial que amenaza los intereses de los norteamericanos, hacen necesario un replanteamiento geopolítico del imperialismo, que seguramente siente pasos ante la nueva realidad mundial.
Son jugadas de muy alto nivel que seguramente ni el mismo embajador de México en Washington entiende, aunque otros de plano no le entran al tema de lleno por las repercusiones que pueda tener para su futuro. Ahora que sin caer en contradicciones, a río revuelto ganancia de pescadores y alguien allá en el norte seguro le va a sacar raja electorera al conflicto. En política todo se vale.
Siguen los problemas en la frontera de Tamaulipas con Texas, ahora la DEA denuncia la desaparición de cuatro ciudadanos estadounidenses, lo que seguramente provocará más tensiones en la relación bilateral entre México y los Estados Unidos. En la entidad que gobierna Américo Villarreal no salen de una cuando entran en otra…La de mañana no será una movilización como la de otros años, la falta de atención a la violencia contra las mujeres ha provocado una reacción de frustración entre los colectivos feministas del país, que seguramente este M8 harán un reclamo más enérgico ante la falta de atención del gobierno de la 4T al fenomeno de los feminicidios y otras agresiones en su contra…El PAN parece no tener otra alternativa que voltear hacia Chihuahua en donde la gobernadora Marú Campos se posesiona como una posible candidata de la alianza PAN-PRI-PRD a la Presidencia de la República, en una disputa por el principal cargo de elección popular en el país, que en el 2024 podría ser entre mujeres. Qué no se confié Claudia Sheinbaum aunque ahora las encuestas la dan como ganadora, todavía falta mucho y la lucha interna por la candidatura de Morena no será un juego de niños…¿Será que al presidente Andrés Manuel López Obrador no le desagrada la idea de que el gobernador de Nuevo León, Samuel García sea el candidato del MC en el 2024? Es jugada.