Este domingo 7 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que alista dos iniciativas de reforma constitucional respecto al salario mínimo y a las pensiones.
¿Pero, de qué tratan estas reformas?
De acuerdo con lo expresado por el Presidente, al encabezar la ceremonia por el 117 aniversario de los Mártires de Río Blanco, en Veracruz, la iniciativa de reforma al salario mínimo establecería que el aumento a éste “nunca jamás” sea menos que la inflación.
“Aquí hago el compromiso de que antes de que termine mi mandato voy a enviar una iniciativa de reforma al artículo 123 de la Constitución, para que se establezca que nunca, jamás, va a aumentar el salario menos que la inflación, ¡nunca más!”, expresó el Mandatario.
La siguiente reforma, que calificó de “legislación antiobrerista” por ser, indicó, contraria a los intereses de los trabajadores -expedida en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León– respecto a las pensiones, garantizaría que los trabajadores se retiren con pensiones completas.
“Hago también el compromiso con ustedes […] Vamos a revisar la contrarreforma laboral de Zedillo, la de las pensiones, y vamos a hacer una propuesta, porque es completamente inhumano, injusto, que un trabajador después de 30 años de estar laborando cuando termina ni siquiera recibe su salario cuando estaba en activo, sino la mitad”, aseguró.
AMLO manda “al carajo” al neoliberalismo
Al emitir su discurso, López Obrador mencionó: “al carajo con el neoliberalismo” y aseguró que la política laboral bajo su gobierno ya es distinta a la que se impulsaba en sexenios pasados.
López Obrador afirmó que en México “no queremos la oligarquía”, y que el país no es de unos cuantos sino “de todo el pueblo”.
“Ya es una política laboral distinta. ¡Al carajo con el neoliberalismo, al carajo con el neoporfirismo!
“No queremos la oligarquía. México no es país de unos cuantos, México es de todos los mexicanos, de todo el pueblo”.
Acusó que de 1983 a finales de 2018 no solo no aumentó el salario mínimo, sino que, al contrario, hubo una pérdida constante al poder adquisitivo de los salarios y al poder de compra.