Para este momento lo único cierto es que la “gobernanza” de este país es un absurdo total, quien escucha las alocuciones del Peje con atención debe reconocer los argumentos son pletóricos de incoherencia, ejemplos sobran pero realmente hay algunos que hielan la sangre como por ejemplo aseverar en esta administración “¡Ya no existe la corrupción!” para después complementar que se sigue luchando contra la corrupción que se heredó de gobiernos anteriores ¿Entonces en qué quedamos, existe o no existe corrupción en esta administración? o cuando establece en su gobierno ya no se roba pero resulta que en SEGALMEX hubo robo de 15 mil millones de pesos, ¿Luego, se roba o no se roban? Igualmente podría ser una especie de jocosa comparación planteada sobre el experimento/paradoja de Ewan Schrödinger (Físico-filósofo Austriaco-Irlandés 1887-1961) que establece como ejemplo de la mecánica cuántica la ilusión de un gato dentro de una caja, que vive pero esta muerto en el mismo espacio.
Tal vez, con una muy diminuta posibilidad, sea tal el planteamiento del líder supremo en la mañaneras, aunque siendo muy sinceros es muy aventurado pensar que dentro del gobierno se encuentre semejante profundidad intelectual.
“La realidad es la concepción derivada de la comunión de dos o más verdades desde diferentes perspectivas intelectivas por más contradictorias que estás se perciban.”
-V.Roccas
Establezcamos un planteamiento mas sencillo; la verdad de un individuo no siempre coincide con la verdad de otro, de facto esas dos verdades muchas ocasiones llegan a contraponerse, a invalidar a la otra, lamentablemente los gobiernos han encontrado en esa dicotomía y confrontaciones un campo fértil para sembrar sus privilegios, “A río revuelto, ganancia de pescadores”, pues como pueblo somos enajenados en el dogma de la única verdad y como sociedad estamos educados, en el mejor de los casos, para aceptar que dos verdades por más retrogradas o insostenibles que sean deben ser enunciados, argumentos, tolerados sin más cuestionamiento como los “terraplenistas” por ejemplo, cuando es necesario aprender a calificar cada verdad y su cualidad y después, más allá de tal consideración, ponderar la realidad es la concepción derivada de la comunión de 2 o más verdades desde diferentes perspectivas intelectivas por más contradictorias que estás se perciban, en ello la inutilidad de López Obrador al enarbolar sus datos, su verdad, ante los datos de otros, la verdad contraria, y no tener la capacidad filosófica para establecer la realidad de un entorno mutuo con sus interlocutores ergo sociedad. De esa forma el pueblo bueno y sabio sobrevivimos en un estado de verdad y mentira al mismo tiempo.
Al final nos queda la triste ¡realidad! de un gobierno, como la de muchos otros en el pasado y en otras latitudes, que con su verdad, esgrimida con su voz, somete e ignora la verdad de otros, un líder que dicta el rumbo de sus seguidores porque ellos le dispensan su voluntad y sumisión, un hombre que como todos, incluido un escribidor, desconoce e ignora casi todo, pero un hombre que ante sus adeptos es un privilegiado y ellos, su feligresía, anhelan ser también privilegiados aunque tengan que vivir y morir al mismo tiempo, como el gato de Schrödinger…