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Durante la más reciente comparecencia de la Secretaria del Medio Ambiente, María Luisa Albores, la diputada federal Rocío Reza no titubeó al plantear cuestionamientos directos sobre la eficacia y la transparencia del programa estrella de reforestación del gobierno actual, «Sembrando Vida». A pesar de que la administración lo presenta como el mejor programa de reforestación en el mundo, Reza Gallegos expresó preocupaciones sobre su costo real y la falta de claridad en su ejecución.
Con un presupuesto asignado masivo de 38,900 millones de pesos para el año 2024, «Sembrando Vida» ha sido objeto de críticas por posibles casos de opacidad y aprovechamiento electoral. La diputada destacó que, a pesar de esta asignación considerable, programas esenciales para el desarrollo sostenible y la conservación, como el de desarrollo forestal sustentable, continúan desatendidos, dejando a comunidades enteras desprotegidas.
Reza Gallegos lamentó que, en lugar de abordar problemas urgentes como la tala clandestina impulsada por el crimen organizado, la actual administración parezca desviar recursos hacia proyectos polémicos como el tren maya y la refinería de Dos Bocas, ambos señalados como potenciales causantes de degradación ambiental.
La diputada subrayó la preocupación por la falta de una política ambiental clara y la aparente complicidad de la SEMARNAT con proyectos que podrían amenazar el entorno natural del país. En este contexto, Reza concluyó destacando que el gobierno actual está acumulando no solo una deuda económica para las futuras generaciones, sino también una deuda ambiental de consecuencias potencialmente irreparables.
«Si bien nuestras comunidades y su población son resilientes, el tiempo, la historia pasa factura. La 4T podría heredar a las futuras generaciones no solo el incremento de la pobreza sino también la degradación del medio ambiente y sus recursos naturales», concluyó la diputada.
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