Charlene Domínguez
Sólo 56 por ciento de las empresas en el País ha contratado un seguro en algún momento desde que iniciaron sus operaciones, pese a los beneficios que provee este producto financiero.
Un factor importante dentro de la planeación financiera de una empresa, es contar con la capacidad de responder ante alguna eventualidad que podría poner en peligro la viabilidad del negocio.
Una forma de responder a estas dificultades es a través de la contratación de seguros, ya que estos productos ofrecen estabilidad financiera y permiten a las empresas utilizar sus recursos para crecer su negocio.
De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la brecha en la tenencia histórica de seguros entre las empresas de mayor tamaño y sus contrapartes de menor tamaño es elevada.
Alrededor de 9 de cada 10 empresas grandes y medianas han contratado alguno, mientras que sólo 4 de cada 10 microempresas lo han hecho.
Entre los tipos de seguros, el de daños es el más extendido, seguido de los de responsabilidad civil.
En el 44 por ciento de las empresas del País que reportaron nunca haber tenido un seguro destaca que, al contrario de otros productos financieros, fue por el el costo del producto, por un porcentaje casi idéntico de los que reportaron el desinterés como razón. Este motivo fue reportado con mayor frecuencia por las empresas micro y pequeñas; además, alrededor de 15 por ciento de las empresas reportó no tener uno por no conocerlos o no saber cómo funcionan, algo que también se ha observado en otros productos financieros.