Un hecho anecdótico hizo que pasara a un segundo término el intrascendente, inútil e infructuoso discurso de la señora presidente formal Claudia Sheinbaum este domingo en el Zócalo de CDMX.
Mucho más destacado fue lo que algunos calificaron como “desaire” a quien aparentemente es la jefa política del Movimiento y, sobre todo, Jefa del Estado mexicano… aunque más bien se asume como lo primero, al despreciar y hasta deslegitimar a las oposiciones y a los críticos del país.
De lo que más se habló fue de cómo, a su paso, le daban la espalda los pastores de las borregadas guinda en el Congreso, Adán López y Ricardo Monreal, el niñato verde Manuel Velasco, la dirigente formal de Morena Luisa María Alcalde, la gobernadora del “autónomo” Banco de México Victoria Rodríguez Ceja y el exsecretario particular de AMLO, ahora senador, Alejandro Esquer. Todo para tomarse la foto con el junior del Bienestar Andy López.
Y todo ello le “dolió” a Sheinbaum, quien en su mañanera de ayer se extendió varios, muchos minutos sobre el tema. Ni así se sacó La Espinita.
Pero que nadie se extrañe. Y es que, así como se dice que los políticos son como las moscas porque mueren a periodicazos, también puede afirmarse ya con toda certeza que también son como esos asquerosos insectos porque los atraen las heces.
En la anécdota está la comprobación.
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En las últimas semanas han sido varias ocasiones en las que la señora Sheinbaum y miembros de su equipo de colaboradores dan la apariencia de estar más preocupados por los habitantes de Estados Unidos que por los de nuestro país.
En lo comercial, tanto ella como su secretario de Economía, Marcelo Ebrard, han dicho repetidas veces que la imposición de aranceles va a incrementar la inflación en EU y que ello perjudicará a los consumidores gringos. Que sería “un balazo en el pie” de Donald Trump.
Ahora, la misma señora presidente formal ha dicho apenas que no quiere perjudicar al pueblo estadounidense con el fentanilo. Bien que se preocupe y quizá ocupe de la salud y de las adicciones de los vecinos, pero…
¿Y la salud de los mexicanos? ¿Cuándo se ocuparán de ella?
Esto no sólo por la lamentable situación del sistema de salud público que, antes que danés, ya parece haitiano, sino porque en México ha crecido inconmensurablemente el consumo de tóxicos, desde alcohol hasta fentanilo.
Los gringos pueden estar tranquilos. Tienen quien los cuide. Los mexicanos que pagamos sueldos y saraos como el de este último domingo, ¡no’más no!
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En la conversación digital ha sido destacada la iniciativa que propone reformar el Código Penal Federal con la que busca eliminar, censurar y perseguir a quien, ¡con un meme!, provoque algún daño psicológico a los miembros de nuestra “honorable” clase política.
La propuesta es del zacatecano Ricardo Monreal, quien desde hace un par de años cuando menos abandonó su papel de crítico dentro de Morena, luego de una reunión de no más de 15 minutos con AMLO en la que le exhibieron portadas de expedientes penales que, por supuesto, el ahora jefe del control político en la Cámara Baja –cada vez más baja– no quiso que se judicializaran. Y se disciplinó. Hasta la ignominia.
Luego de eso, Monreal ha sido personaje continuo de esos chistes y bromas gráficas, por lo que seguramente ha sufrido daños psicológicos que se le notan con propuestas como esta de criminalizar a quienes publiquen memes en las redes que sigan dañando su salud mental.
¡Pobre Monreal!