COMO DICE UNA COSA, DICE LA OTRA.
El fin de semana pasado estuvo otra de las corcholatas del Presidente en el estado. Claudia Sheimbaum, la jefa de gobierno de la CDMX, estuvo en Ciudad Juárez para dar una conferencia, o algo así, sobre gobiernos exitosos. La verdad es que se trata de una gira más que estos personajes usan para promoverse por el país con miras a ser los posibles sucesores del Presidente. La señora Sheimbaum fue recibida hasta con mariachis, algo inusual en una conferencia, pero como con ella todo, o casi todo, es inusual, pues es algo más que queda para la anécdota.
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Lo primero es que es complicado aceptar que Claudia Sheimbaum venga a dar una conferencia sobre gobiernos exitosos. En un orden ideal, los conferencistas exponen sobre temas que dominan. La jefa de gobierno, bien podría hablarnos sobre cómo eludir la responsabilidad en situaciones como el derrumbe del Colegio Rebsamen o la caída de la L12 del metro de la Ciudad de México, en eso sí es experta, está demostrado; en cambio, tratándose de gobiernos exitosos, pues solo que hable de otros gobiernos y no del suyo, que ha resultado más bien caótico, como veremos más adelante.
Sumada a esta escases de resultados en materia de gobierno, Claudia Sheimbaum también es dada a la contradicción y a la incongruencia que bien parece ser un requisito para ser corcholata del Presidente, y seguramente lo es, porque la congruencia no es la característica del gran líder de Morena y, por tanto, sería extraordinario que lo fuera en estos personajes que cuales corcholatas han sido llamados para tapar sus tropelías y, una vez cumplida su función, se van a la basura, igual que pasa con las corcholatas.
Siguiendo con su incongruencia, este fin de semana corrió la Fórmula 1 en la Ciudad de México. La señora criticó duramente el evento tachándolo de fifí, pero ahora que el serial es un éxito en nuestro país, y ante el anuncio oficial de la extensión del contrato para seguir recibiéndolo, no dudo e ir a posar para la foto con los organizadores y con el piloto mexicano Checo Pérez. Hubo quienes la tacharon de hipócrita. Para mí solo exhibe, una vez más, su incongruencia.
Es incongruente pues que venga a hablar de gobiernos exitosos, cuando la Ciudad de México es la segunda entidad más afectada por la crisis económica causada por la pandemia. Al segundo trimestre del año, las actividades económicas de 10 entidades federativas no han conseguido superar los niveles previos a la pandemia del COVID-19; Campeche, Ciudad de México (CDMX) y Veracruz encabezan esta lista y los tres son gobernados por Morena. También enfrenta una crisis ambiental por escases y malos manejos del agua, contaminación del aire, movilidad urbana, energía y manejo de los residuos sólidos. Anuncia una reducción de los delitos en sus indicadores, pero los especialistas cuestionan las cifras, y a eso hay que sumarle eso que la ha hecho real y tristemente célebre: la L12 del metro y el Colegio Rebsamen.
Difícil creerle algo sobre gobiernos o políticas exitosas, cuando la realidad la desmiente; difícil creerle cuando tacha y desprecia un evento, de la naturaleza que sea, pero no duda en ir a tomarse la foto y regalar boletos si considera que le puede beneficiar; difícil creerle cuando acepta el mote de corcholata y se pasea oronda con él por el país, porque cree que con eso va agradar al Presidente.
Claudia Sheimbaum está llena de contradicciones igual que aquel personaje de Chespirito que, también, lo mismo dice una cosa, que dice la otra, pero con una gran diferencia: esta nos resultaba cómica, la jefa de gobierno, en cambio, preocupa y molesta.
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