China está tomando la delantera en el desarrollo y despliegue de robots inteligentes, combinando hardware, software y manufactura a una escala impresionante. Este avance le da ventaja frente a competidores como Estados Unidos en la carrera tecnológica.
Las ciudades como Shenzhen y Hangzhou se han convertido en polos de innovación, con fábricas que ya usan robots humanoides y de formas variadas. Estas máquinas operan en producción, logística, vigilancia y tareas de asistencia.
Gran parte del éxito chino se debe a tener toda la cadena de producción local: desde piezas, componentes electrónicos hasta ensamblaje y desarrollo de software propio. Esto permite iterar rápido y bajar costos.
La adopción masiva ha sido posible por apoyo gubernamental, políticas de incentivo y un mercado interno que demanda automatización constante.
Te puede interesar: Alemania rechaza hacer reparaciones económicas a Polonia por la Segunda Guerra Mundial
Algunos expertos proyectan que para 2050 habrá cientos de millones de robots operando en el mundo, muchos originados desde China.
Aunque hay entusiasmo, también hay preocupaciones sobre empleo, regulación ética y seguridad de estos sistemas autónomos.
Este dominio robótico tiene implicaciones globales: quién controla la tecnología física gana poder industrial y geopolítico.
NOTICIAS CHIHUAHUA