CHIHUAHUA. Con 24 votos favor, el Congreso del Estado hizo un llamado a la Auditoría Superior del Estado para que investigara a Lilia Merodio por su gestión en la Secretaría de Desarrollo Rural, a cuya titularidad renunció la tarde del pasado 13 de abril.
Tras aprobar el exhorto con carácter de urgente resolución, se instó también a la Secretaría de Educación Pública para que Merodio declare sus ingresos, egresos y Patrimonio, así como sobre el manejo, custodia, aplicación de fondos, programas, subsidios y demás recursos de Desarrollo Rural.
En el documento firmado por el Parlamento de Acción Nacional, se estipula que el propósito es «evitar especulaciones […], atendiendo a que el desempeño de la función pública debe de ser considerado […] como una alta responsabilidad, pues esta implica la gestión de bienes y servicios que tienen por objeto el desarrollo de las condiciones para el mayor bienestar de las personas».
Tras su renuncia —se destacó—, Merodio ha argumentado que recibió una serie de presiones. A esas declaraciones se les suele vincular con el descontento del campesinado y de varias figuras administrativas respecto a su ejercicio.
El desempeño de la exfuncionaria fue sistemáticamente cuestionado por agricultores, lecheros, organizaciones independientes, así como por alcaldes.
Acusaban falta de atención, accesibilidad y apoyo para el campo, incluyendo la crisis con los productores de cebolla del estado ante las restricciones impuestas en Estados Unidos por un supuesto brote de salmonela.