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Tras 12 horas de debate en la Cámara de Diputados, que básicamente ocupó la oposición para simular su compromiso con la autonomía de poderes, ya que el Poder Judicial nunca ha sido autónomo, menos en los gobiernos del PRI y PAN; fue avalado el dictamen para la reforma al poder judicial, que establece entre otros cambios de raíz, que jueces, magistrados y ministros sean elegidos por la ciudadanía en las urnas.

         Así, la comisión de puntos constitucionales de la cámara baja, cumplió con el compromiso de dar continuidad a las reformas de transformación, que buscan democratizar el poder, y eliminar privilegios a grupos élite en los tres poderes de la nación.

        Y así como se observa será un hecho la aprobación de la reforma al poder judicial en el pleno de la 66 legislatura que arrancará sus trabajos el próximo 1 de septiembre; también se tiene en el tintero la reforma electoral, con la que el poder ejecutivo y legislativo también pasarán por la tijera, ya que se impulsará eliminar la reelección de alcaldes y legisladores.

        Precisamente, las prioridades de MORENA y aliados en ambas cámaras es la aprobación de la Reforma al Poder Judicial desde el primer minuto de iniciado el periodo ordinario de la 66 legislatura, cuyo pleno discutirá y votará dicha reforma constitucional, que prácticamente es un hecho que el partido en el poder tendrá los votos para la aprobación en los primeros días de septiembre.

            Y aunque la oposición en esas 12 horas de debate mostró que en tiempos de cambios como los que se viven actualmente en México y el mundo; no es posible ya defender lo indefendible, como lo es un sistema judicial opaco, ineficaz y al servicio de quien puede pagar una justicia a modo; todos sus argumentos y argucias no fueron suficientes para contravenir una reforma que cuenta con el respaldo no sólo de los legisladores, sino, además, con el de la población.

            Pues quién puede defender al poder judicial en México si los números marcan, en prácticamente toda su historia en el México moderno, que el 99 por ciento de los delitos quedan impunes; y que pueblan las cárceles no los responsables de los delitos, sino quienes no tienen para pagar abogados o sobornar a las autoridades judiciales.

        Son muchos los embrollos con que se ha manejado el poder judicial, y la elección de jueces, magistrados y ministros, cuyos candidatos deben cumplir los perfiles de idoneidad, elegibilidad y profesionalismo, es un paso hacia la apertura de un Poder Judicial que ya no cabe en un sistema político que debe ser cada vez más transparente.

Así, el presidente López Obrador esperará dar el Grito de independencia con el agregado de Viva la independencia del Poder Judicial o algo por el estilo, ya que de acuerdo con el senador Ricardo Monreal, quien se encargará de coordinar a los diputados de MORENA en la Legislatura que se estrena el 1 de septiembre, el presidente Obrador, como autor de la iniciativa, espera destacarla en la ceremonia del Grito de Independencia, el próximo 15 de septiembre. Pues que así sea. Y que viva México.

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