Pablo Lyle fue sentenciado a cinco años de prisión tras ser acusado de homicidio involuntario en Estados Unidos tras la muerte del cubano Juan Ricardo Hernández en un incidente vidal.
Posterior a esta condena deberá cumplir ocho años de libertad condicional, según lo establecido por la corte el pasado 3 de febrero, cuando se dio la sentencia luego de varios meses de haber sido declarado culpable.
Phill Reizenstein, abogado de Pablo Lyle, mencionó en entrevista con Ventaneando que él mismo será quien presente la apelación de la sentencia ante la corte.
«Su condena fue errónea y sigue siéndolo. Por supuesto que vamos a apelar, él es inocente, él no rompió la ley del estado de Florida. Él solo defendía a su familia, es una locura que algunos fiscales pidieran la condena de 15 años para alguien que no tenía antecedentes».
Comentó que, aunque la familia del hombre que falleció haya pasado por este dolor, los fiscales deben optar por hacer justicia y no una especie de venganza.
El abogado mencionó que el homicidio no hubiera ocurrido si Hernández no se hubiera bajado a golpear los vidrios del auto donde Lyle viajaba con su familia y menores de edad.
«El señor Hernández fue quien lamentablemente provocó este incidente. Tal vez fue una excelente persona durante toda su vida, pero nunca debió salirse de su auto».
Recordemos que el actor y el hombre se hicieron de palabras tras haber tenido un incidente vial. Luego Pablo Lyle lo golpeó y lo tiró al suelo, provocándole un traumatismo fatal en la cabeza.
Pablo Lyle tendría que cumplir los cinco años que se le impuso en prisión, posteriormente hay posibilidad de que pueda ser deportado a México debido a que no es ciudadano estadounidense.
Esther Valdes, abogada especialista, comentó que respecto a la apelación de la sentencia es complicado que la corte la acepte, pues se deben comprobar errores en el proceso.
«Para apelar una decisión final deben comprobar que hubo un error al imponer la ley o para interpretar la ley o un error durante trodo el transcurso del tribunal», mencionó.
A Lyle se le puso la pena mínima en prisión, por lo que la posibilidad de una reducción es casi nula, debido a que tampoco se mostró arrepentido durante el proceso, solo cuando se le dictó la sentencia.
Además, los abogados buscarán que cuando cumpla su condena en prisión no se le imponga la libertad condicional y que lo deporten para que pueda trabajar por obligaciones económicas con su familia.