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Samsung se encuentra ultimando detalles para presentar su primer dispositivo trifolio, un equipo con doble bisagra que al desplegarse ofrece una pantalla cercana a las diez pulgadas.
El concepto trifolio busca evolucionar más allá de los diseños plegables tradicionales, permitiendo un formato que combina portabilidad de un teléfono y funcionalidad de una tableta.
Filtraciones recientes mencionan una pantalla externa amplia, un panel interno expandible, cámara principal de alta resolución y una batería superior a la de modelos plegables actuales.
El mecanismo de pliegue está pensado para proteger mejor la pantalla interna, evitando dobleces críticos y reduciendo desgaste con el uso continuo.
Samsung apuesta por este diseño como un paso adelante en la categoría de dispositivos transformables, un segmento que ha impulsado de forma constante durante los últimos años.
El reto principal será ofrecer un equipo con buena durabilidad, autonomía competitiva y una interfaz optimizada para multitarea, factores decisivos para su adopción masiva.
Los mercados latinoamericanos observan este lanzamiento con interés, aunque aún no se confirma si llegará a la región o bajo qué precio.
A nivel global, el TriFold aparece en un momento donde los fabricantes exploran formatos más arriesgados, buscando diferenciarse con innovaciones de hardware.
Aunque el formato trifolio resulta atractivo visualmente, los expertos señalan que su éxito dependerá de la experiencia real del usuario y del ecosistema de aplicaciones compatibles.
Si el dispositivo cumple con las expectativas, podría redefinir la industria de pantallas plegables y marcar un nuevo estándar para los teléfonos de gama alta.
