¡Ah, como dice mentiras don López Obrador! Una tras otra, todos los días. Lo peor es que hay millones que se las creen y por eso votan por quien él les dice.
Las más recientes van de la mano. Que el peso aguanta la reforma al poder judicial, que está fuerte.
La mayoría no lo ve así. El peso sigue fluctuando a la baja y eso tan sólo con las menciones que AMLO y su virtual sucesora han hecho sobre la aprobación en septiembre de la iniciativa que pondrá los cargos de los juzgadores a votación popular.
¿Peso fuerte? Para nada. La 4T nos acaba de endeudar al gobierno con mil millones de dólares más que el nada generoso Banco Mundial enviará para, aparentemente, destinarlos a proyectos financieros sostenibles e inclusivos, cualquier cosa que eso quiera decir.
Que reformar al Poder Judicial es para que haya mejor justicia, tampoco es verdad. AMLO quiere acabar con la independencia de ministros, magistrados y jueces tal y como ordenan los lineamientos del Foro de Sao Paulo que ahora es el Grupo Puebla.
Sin contrapesos, la próxima presidente tendrá el camino libre para hacer lo que quiera con el país.
¡Hasta llevarlo a la cubanización, venezolanización o como usted guste llamarlo!
De eso se trata. Aunque sufran el peso y las inversiones.
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Merecidísimos los elogios que el presidente vertió ayer al trabajo de Guadalupe Taddei al frente del INE.
López Obrador dijo estar “muy satisfecho” con su desempeño.
Y ¡caray! cómo no estarlo si la sonorense le ha retribuido con creces el que su amplísima familia tenga puestos importantes y altos sueldos en los gobiernos de la 4T.
Taddei y sus muchachos solo dieron ligeros coscorrones a AMLO por sus groseras intervenciones en el proceso electoral, cuando su intromisión merecía que mínimo dejaran de celebrarse las mañaneras.
Pero no sólo eso. Nada hizo Taddei para frenar la adelantadísima campaña de la 4T con el cuento de las “corcholatas”, con los dispendiosos gastos para promover a Sheinbaum desde hace ya más de dos años, con…
La lista es larga. Como agradecido el reconocimiento.
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¡Mire usted lo que me encontré en la Wikipedia!
“El beso fraternal socialista era una forma especial de saludo entre los líderes socialistas.
“El acto demostraba la especial conexión que había entre los países socialistas, consistente en un abrazo, seguido de una serie de tres besos en mejillas alternas.
“En casos poco frecuentes, cuando los dos líderes se consideraban excepcionalmente cercanos, los besos se daban en la boca en lugar de en las mejillas.”
¿Fue ese tipo de beso el que le plantó López Obrador a Sheinbaum?
Sea o no, la fotografía de ese beso resulta chocante.
¿O cómo la ve usted?