En el traslado de internos de los Ceresos de Chihuahua y Juárez a otros penales del país, se incluyeron generadores de violencia que continuaban orquestando crímenes desde el interior de los reclusorios, según lo comunicaron el secretario de Seguridad Pública estatal, Gilberto Loya, y el fiscal general, César Jáuregui, en declaraciones separadas. Ambos coincidieron en destacar que este movimiento tendrá un impacto directo en la violencia registrada en el estado, especialmente en la zona fronteriza.
Loya mencionó que, aunque existen diversas formas de comunicación desde el interior del penal hacia el exterior, en esta ocasión no se produjeron reacciones violentas durante el traslado. Subrayó la eficiencia del proceso, considerándolo ejemplar en comparación con antecedentes de traslados que generaron disturbios y violencia. Afirmó que, en este caso, se trasladaron líderes criminales, y a pesar de ello, no se registraron incidentes ni expresiones violentas fuera de los dos penales involucrados. Además, anunció que pronto se reanudarán las visitas al penal, con la promesa de proporcionar información detallada sobre los traslados y el destino de los internos.
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