Tengo más de 20 años participando en política y jamás había visto tanta falta de respeto a las leyes y a las autoridades encargadas de aplicarlas. El Presidente López Obrador en sus 5 años de gobierno ha violado, o a tratado de violar, toda ley o procedimiento que se le opone. Lo último es este entramado para elegir a su sucesor. Metido abiertamente en este nuevo dizque proceso de selección de candidato, va en contra de toda normatividad y principio jurídico aplicable con tal de imponerse. En todos estos años jamás pensé ver algo así.
Desde su conferencia matutina se congratuló de la unidad de su partido, de la aprobación unánime de las normas que regirán ese proceso, de la unidad de los aspirantes y les recordó lo importante de mantenerse así para vencer a los que él llama conservadores, esa palabra que usa para definir a los que no opinan como él, a los que lo contradicen. Algo que, por cierto, en lo personal, encuentro más como el reflejo de una limitación de pensamiento de él y de aquellos que lo repiten, en ese ánimo de congratularse con el dueño del negocio que es Morena.
Esta nueva puntada, es decir el proceso de selección, no es más que una precampaña disfrazada, con muy poco esfuerzo, para violar la ley electoral. Cinco encuestas para determinar quién será el bueno, el sucesor, y mientras tanto se placearán por todo el país, cuando en realidad lo que está en evaluación no es la popularidad del aspirante, sino las certezas que le entrega a los grupos de poder, entendidos estos como los grupos políticos, económicos y criminales, con los que se identifica el mandamás. Todo un montaje.
Es verdaderamente preocupante lo que está sucediendo. Este inicio de la nueva sucesión presidencial, totalmente controlada por el Presidente y, sobre todo, sin respeto a la Ley, es el preámbulo de lo que se nos viene, si las mexicanas y mexicanos no ponemos un alto.
Yo no puedo aceptar ese destino, precisamente por eso, desde mi circulo de influencia hago lo propio y me dedico a informar sobre lo que en realidad está haciendo el gobierno de Morena y a desmentir toda esa desinformación que circula con miras a desacreditar todo lo que se ha hecho por los gobiernos anteriores; de entrada: la democracia, pues si nuestro sistema político no fuera funcional, transparente y, sobre todo, democrático, Morena no hubieran llegado al poder. Precisamente porque el sistema democrático funciona, llegó este régimen qué, irónicamente, lo está aniquilando poco a poco.
Todas y todos los que no estamos a favor de lo que está sucediendo urge que empecemos a dialogar, a ponernos de acuerdo y a ofrecer una alternativa que englobe, que agrupe y que nos represente a todos para poder combatir este teatrito, este montaje. Próximamente veremos una o dos renuncias más y un sinnúmero de giras y mensajes de estas corcholatas, o tapaderas, porque una corcholata es eso, una tapadera en realidad, para convencer a los suyos de que con él o ella las cosas van a seguir exactamente igual. En nosotros está impedir que suceda.
Lic. Francisco “Paco” Navarro.