Chihuahua, Chih.- Los presuntos restos humanos asociados a Noriel P.G., alias «El Chueco», que no han sido oficializados por autoridades, luego de que en rueda de prensa el fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno, fuera enfático en que la confirmación de tal hecho sería efectuada por pruebas periciales y de ADN, y por el momento se encentran en proceso de realización, se ha corrido la versión de que el sicario fue ejecutado.
«Tras la confirmación por parte de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua de la muerte de «El Chueco», trascendieron los reportes presentados de forma oficial por la dependencia homóloga en Sinaloa, donde indicaron que el cadáver del ejecutado fue hallado durante la tarde del pasado sábado en una brecha en la región de la Sindicatura de Pichachos.» aparece en el portal Tiempo.com.mx, confirmando lo que le funcionario no afirmó.
http://www.tiempo.com.mx/noticia/asesinaron_a_el_chueco_hace_tres_dias_en_choix_fiscalia_de_sinaloa/
Lo único que ha trascendido por parte de las autoridades, es que el presunto cuerpo asociado al sicario, se mantiene un proceso de identificación por parte de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa (FGE) y de la Fiscalía General de la República (FGR), en colaboración con personal de la Agencia de Investigaciones del Estado de Chihuahua (AEI), con la finalidad de establecer su identidad.
Lamentablemente por conseguir seguidores y lectores manipulan las palabras de los funcionarios, es este caso, el fiscal general, quien fue claro en su rueda de prensa, que a la fecha no se podía afirmar que los restos correspondieran al generador de violencia que «es» o «era» el objetivo prioritario para la seguridad estatal.
La opacidad en que la autoridades ha llevado a cabo sus investigaciones, especulaciones entre los más de tres decenas de detenidos asociados a «El Chueco«, y el hecho de que un presunto cuerpo, que sería del sicario sea encontrado sin la reivindicación de las fiscalía, hace pensar que en realidad haya sido un acuerdo entre organizaciones criminales, y no por las estrategias de seguridad y operativos que las autoridades anunciaron con bombo y platillo.