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CHIHUAHUA, CHIHUAHUA.- La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) y la Fiscalía General del Estado descarton que el asesinato del sargento primero Arturo Hernández fuera ordenado desde el Centro de Readaptación Social (CERESO) número 1, en Aquiles Serdán.
La mañana de este lunes, Hernández fue acribillado frente a su casa en la colonia Alamedas. Apenas se despidió de su esposa y subió a su troca, un grupo de hombres armados le disparó repetidas ocasiones desde una Cherokee roja para luego huir.
A la mañana siguiente, trascendió que, de acuerdo a fuentes extraoficiales de la SSPE, la ejecución fue ordenada por un recluso del CERESO. Sin embargo, Gilberto Loya Chávez, titular de la dependencia, negó que en los órganos de inteligencia posean información que relacione al centro penitenciario. Y dijo: «Nada más alejado de la realidad».
Un automóvil con idénticas características al desde el que se cometió el crimen fue localizado la madrugada siguiente afuera de una vivienda en la colonia Revolución. El inmueble fue cateado enseguida y se aseguraron ese y otro vehículo, un arma larga AK47 y una .223 —mismo calibre que el de los casquillos hallados en la escena del crimen. Pero no había ninguna persona al interior.
Lo anterior lo confirmó Loya. Por otra parte, el fiscal general Roberto Fierro Duarte manifestó que continúan las indagatorias por el homicidio y que, hasta el momento, no se han determinado el móvil o el autor intelectual. Fierro indicó también que no hay elementos para considerar que la instrucción del crimen haya emanado del CERESO.
Audio. Fiscal general Roberto Fierro Duarte.
Audio. Secretario de Seguridad Pública del Estado, Gilberto Loya Chávez.
