Por primera vez, Colombia tendrá una vicepresidente afrocolombiana.
La académica Marelen Castillo y la activista Francia Márquez son las fórmulas a la vicepresidencia que acompañan a los dos hombres en competencia.
Dos mujeres de raza negra con trayectorias de vida distintas y estilos opuestos cuando hablan sobre el racismo, los derechos de las mujeres o las prioridades del país.
Márquez es la compañera de fórmula de Petro.
En su página oficial de campaña, los temas derechos de las mujeres, justicia racial y derechos humanos encabezan la agenda.
«Soy un eslabón de la cadena y la cadena no se rompe aquí. Estamos asumiendo el rumbo de nuestra propia historia”, sostuvo.
En la primera vuelta, obtuvo junto con el aspirante izquierdista el primer lugar, con 8.5 millones de votos.
«Soy parte de un proceso, de una historia de lucha y resistencia que empezó con mis ancestros traídos en condición de esclavitud. Soy parte de la lucha contra el racismo estructural, soy parte de los luchan por seguir pariendo la libertad y justicia”, expresó en su biografía la mujer que comenzó su defensa ambiental a los 15 años.
Ayer, la activista de 40 años de edad celebró el apoyo de los jóvenes del país sudamericano.
«Francia Márquez estuvo con la gente en el estallido social, todos esos jóvenes y gente que nunca se había movilizado, todos los nini: los jóvenes que no tenían ni estudio ni tenían empleo”, aseguró Alí Bantú Ashanti, director del colectivo de abogados Justicia Racial al periódico español El País.
En el país sudamericano, 10.3% de la población de origen afro, según el Ministerio de Gobierno.
Por su parte, Castillo, compañera del outsider, Rodolfo Hernández, afirmó que no ha vivido racismo.