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Decenas de miles de aficionados salieron a las calles de San Francisco el lunes para saludar a los Warriors de Golden State, que celebraron con un recorrido por la cuidad en autobuses sin techo la conquista del cuarto título de la NBA.

Una ventisca de confeti azul y dorado onduló a lo largo de Market Street, en el centro de San Francisco, mientras los autobuses que transportaban a los jugadores de los Warriors y al personal del equipo se abrían paso a lo largo del trayecto.

Los Warriors lograron su séptima corona de la NBA, y cuarta en ocho temporadas, el jueves al derrotar a domicilio a los Celtics de Boston en el sexto juego de las Finales, que ganaron por 4-2.

La victoria completó un regreso triunfal a la cima solo dos años después de que terminaran la temporada 2019-2020 de la NBA con el peor récord.

El astro Stephen Curry, que llevaba una cadena de oro con su colección de anillos de campeón de la NBA, encabezó las festividades mientras sus compañeros rociaban a los seguidores con champán bajo un sol radiante.

«Tuve que sacar las joyas. No lo miro durante el año. De vez en cuando, debes recordarte a ti mismo: ¡tenemos cuatro!», mencionó Curry, quien agregó que los Warriors estaban motivados para volver al círculo de ganadores después de una dolorosa derrota en las Finales de la NBA de 2019.

Entre los jugadores que descendieron del autobús para celebrar con los fanáticos, se encontraba el mexicano Juan Toscano, quien portó en todo momento la bandera de México.

«Mentiría si dijera que sabía que seríamos campeones porque es mucho trabajo, pero a veces tienes que manifestarlo. Tuvimos algunos reveses, topamos con algunos baches en el camino, pero llegamos a la cima en el momento adecuado y todos, del 1 al 16 (jugadores), nuestro cuerpo técnico, todos, jugaron un papel importante en esto», señaló Curry.