Las mujeres israelíes víctimas de presuntos crímenes sexuales perpetrados por miembros del grupo islamista palestino Hamás el 7 de octubre pasado deben «romper el silencio», afirmó el lunes la representante especial de la ONU para la violencia sexual en tiempos de conflicto.
«Tengo un mensaje para las supervivientes, tengo un mensaje para las familias de las víctimas y otro para los testigos: por favor, rompan el silencio porque su silencio constituirá una autorización para los culpables», declaró Pramila Patten durante un encuentro con la primera dama de Israel, Michal Herzog.
«Estamos aquí para escucharlas con toda seguridad y confidencialidad (…). El mundo necesita entender lo que realmente pasó el 7 de octubre», insistió, según un comunicado de la presidencia.
Israel acusa a los militantes de Hamás de abusos y violaciones durante el sorpresivo ataque del 7 de octubre.
El movimiento islamista niega las acusaciones, que incluyen actos de mutilación genital, abusos sexuales a menores y necrofilia.
Esas acusaciones tienen el apoyo de testimonios cada vez más numerosos, recogidos en particular en una investigación en profundidad publicada en diciembre por el diario The New York Times.
Israel acusa a las organizaciones internacionales de haber reaccionado tarde.
El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí dijo el lunes que la visita de Patten se enmarcaba en un contexto en el que » los órganos de Naciones Unidas (…) ignoran los informes sobre los atroces casos que se han descubierto».
Durante su visita Patten se reunirá con «supervivientes, testigos, profesionales de la salud y representantes de la policía y otras fuerzas de seguridad, para recopilar pruebas», indicó el ministerio israelí.