Carney, favorito en las encuestas, ancló su campaña en un discurso contra el país vecino.

Trump irrumpió las votaciones con sus dichos sobre la soberanía de Canadá.

“Elijan al hombre que tiene la fuerza y la sabiduría para reducir sus impuestos a la mitad y aumentar su poder militar”, escribió en su red Truth Social.

“Cero aranceles o impuestos, si Canadá se convierte en el estado 51”, agregó en la publicación.

Carney replicó a los ataques.

“Esto es Canadá y nosotros decidimos lo que pasa aquí”, expresó en X el político de 60 años ayer.

El funcionario nunca ha ocupado un cargo electivo pero asumió como primer ministro hace un mes para reemplazar a Justin Trudeau.

El 6 de enero, cuando Trudeau anunció su renuncia, los liberales iban más de 20 puntos por detrás de los conservadores en la mayoría de las encuestas, y Poilievre parecía encaminarse a ser el próximo primer ministro.

Tras esas estimaciones, Carney, que dirigió los bancos centrales de Canadá y Reino Unido, hizo campaña asegurando que su experiencia en los medios financieros lo convierte en el candidato ideal para defender a Canadá de la volátil ofensiva arancelaria de Trump.

De su lado, Poilievre, de 45 años, se enfocó en los problemas internos que hicieron a Trudeau muy impopular después de una década en el poder, en particular por el alto costo de la vida.

El sábado pasado por la noche, un hombre embistió con su vehículo a una multitud que participaba en un festival de la comunidad filipina en Vancouver.

En el incidente, el agresor mató a 11 personas e hiriendo a decenas más, de acuerdo con la policía, que descartó la posibilidad de una acción terrorista.

La tragedia llevó al candidato liberal y actual primer ministro a cambiar la agenda de su último día de campaña para concentrarse en el trágico incidente.