Miles de personas en Valencia participaron en protestas en rechazo a la gestión gubernamental ante los efectos de la Depresión Aislada en Niveles Altos (Dana), que causó daños considerables en varias zonas de la región.
Los manifestantes dirigieron sus críticas tanto al gobierno nacional como a las autoridades de la Comunidad Valenciana, señalando una supuesta falta de previsión y de acciones inmediatas para mitigar las consecuencias de las fuertes lluvias.
Entre las demandas, los manifestantes también expresaron su descontento hacia la corona, cuestionando la reacción de la monarquía frente a la emergencia.
Las protestas reflejaron una preocupación generalizada por la preparación y la capacidad de respuesta de las instituciones ante eventos climáticos intensos, así como una exigencia de medidas más efectivas para la prevención y recuperación ante desastres naturales.