Andrés Manuel López Obrador está obsesionado con sus obras insignia y con la compra del voto, a costa de lo que sea, incluso la salud de los mexicanos, como ya lo ha demostrado.
La austeridá republicana no aplicará para el año próximo, ya que tan sólo en becas, pensiones y dinero regalado se prevén 741 mil millones de pesos (unos 43 mil millones de dólares) o 2.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que alcanza mayoritariamente a la base social que sostiene al ocupante de Palacio Nacional y al partido que inventó y del que ha vivido, Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El presupuesto 2024 está proyectado para que López Obrador y su séquito se impongan en las elecciones.
El Tren Maya tiene asignados –aún falta la aprobación en el Legislativo- 150 mil millones de pesos más, que sumarán 500 mil millones en total, además de que la refinería de Dos Bocas alcanzará entre 16 mil y 17 mil millones de dólares –unos 300 mil millones de pesos-, sin importar el sector salud.
Todo, reconocido por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O.
Y más de 800 mil muertos después, ayer, en Palacio Nacional, el secretario de Salud, Jorge Alcocer –extraño, porque el que manda en la secretaría de Hugo López-Gatell Ramírez, el mejor funcionario del mundo (López Obrador dixit) anunció que la campaña de
vacunación contra Covid-19 de este año comenzará en octubre con la rusa Sputnik, la cubana Abdala y, si se concreta, por fin, la mexicana Patria.
Ninguna, por supuesto, avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni elaborada para combatir las subvariantes actuales del virus. Todas están fabricadas para enfrentar lo que ocurrió en 2019 y 2020, no en 2023.
¿ Y cómo saber si esas dosis no han caducado ya o perdido su eficacia, incluso contra el virus original de Covid-19?
Francisco Moreno, jefe de medicina interna y responsable de la estrategia contra Covid del hospital ABC, asegura que a este gobierno no le interesa la salud de sus habitantes y que sólo piensa en satisfacer los acuerdos políticos con Cuba y Rusia, productores de esas vacunas.
De la Patria, mejor ni hablar.
Una mentira más de Andrés Manuel López Obrador.
Por si fuese poco, el gobierno totalitario no aprueba la venta libre de las vacunas.
En tanto, Estados Unidos prohibió ayer el uso de vacunas añejas y aprobó el uso de las actualizadas de Moderna y Pfizer/BioNTech contra Covid, efectivas para variantes como Omicron XBB.1.5.
La Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) avaló el uso a partir de los seis meses de edad.
¡Ah, y desautorizó las que producen Moderna y Pfizer-BioNTech, que no estén actualizadas!
¿Y aquí?
“¡Es un honor estar con Obrador!”.
… y con López-Gatell Ramírez.
A MONREAL SE LA COBRARON
Ricardo Monreal Ávila es el gran perdedor en el proceso de selección de candidato presidencial de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Muy caro le costó contradecir a Andrés Manuel López Obrador y a su séquito durante lo que va de este lúgubre y desperdiciado sexenio.
Criticar las decisiones autoritarias y señalarlas fue suficiente para que el ocupante de Palacio Nacional lo marginara de la competencia por la candidatura presidencial y, ahora, por la del gobierno de la Ciudad de México.
El ex gobernador de Zacatecas ayer se bajó de la competencia por el gobierno capitalino, porque, dijo, está claro que Omar García Harfuch es el favorito de Claudia Sheinbaum Pardo, la candidata presidencial de Morena y de López Obrador.
-No soy ingenuo, dijo en diversas entrevistas, y es obvio que el preferido se ha separado del cargo –dejó la Secretaría de Seguridad- y no quiero ir a otro suicidio, como en el proceso pasado.
Cabe recordar cómo Monreal Ávila fue marginado en 2018 también por Andrés Manuel para dar la candidatura al gobierno capitalino precisamente a Sheinbaum Pardo.
Los desayunos con tamales de chipilín y atole de principios de sexenio no sirvieron de nada.
Por cierto, ya de noche –ayer-, la responsable de la caída del metro en la Línea 12 y de la muerte de 27 personas, anunció que Monreal Ávila será coordinador… de no sé qué y él aceptó.
Vámonos: Ridículo, absurdo, espectáculo –¡adivinó!- en Palacio Nacional, de una maestra en defensa de los libros de texto basura que la Secretaría de Educación Pública entregó para el presente ciclo escolar.
La mediocridad de este gobierno, promoviendo no obtener más de un 6 de calificación “para no ser individualista ni fomentar la competencia”.