En los Estados Unidos y en México son muy pocos los que piensan que Donald Trump podría perder las elecciones presidenciales de noviembre en contra del demócrata Joe Biden actual presidente de la unión americana.
Los dislates del actual inquilino de la Casa Blanca, aunado al atentado o autoatentado del sábado pasado tienen en los cuernos de la luna al empresario neoyorquino, que es el candidato republicano por tercera vez y busca la presidencia estadounidense por segunda ocasión
Una vez que se den a conocer los resultados de la elección, Claudia Sheinbaum, quien tomará posesión de la presidencia de México un mes y medio antes de los comicios estadounidenses, no debe titubear en reconocer la victoria de Trump.
Con Trump la presidenta de México no puede vacilar como lo hizo Andrés Manuel López Obrador cuando se dio a conocer la victoria de Joe Biden a finales del 2019. Las consecuencias para nuestro país serían muy graves.
Trump viene con todo y con todos, empezando con esa joyita que es James D Vance, próximo vicepresidente, un feroz antimexicano que ayer pronunció su primer discurso en la convención republicana, que llega a su fin este jueves con el discurso del aspirante presidencial
Con Trump cierran filas otros personajes que no son precisamente unas hermanitas de la caridad como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, el senador de Texas, Ted Cruz y Marko Rubio también senador por el Estado de Florida.
Los tres han criticado severamente la política migratoria del presidente Biden, es la fuente de todo mal en los Estados Unidos, ha dicho Cruz, en tanto que DeSantis impuso la legislación más restrictiva en el país contra los migrantes.
Para colmo de Biden que va a la baja, ayer la Casa Blanca informó que padece Covid por lo que tendrá que suspender actividades proselitistas en los próximos días.
Difícil paquete tendrá el milusos Juan Ramón de la Fuente que deberá lidiar con Donald y sus terribles muchachitos que tratarán de impulsar a su presidente a que tome medidas más allá del cierre de la frontera, de lo cual no me quiero imaginar las consecuencias. Vamos a ver de qué está hecho quien se siente la estrella en el equipo de Sheinbaum.
Una disculpa por el futurismo.
El ministro Luis María Aguilar propone que así como la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la reforma judicial contempla la elección popular de los jueces y magistrados, también se deben elegir a los miembros del gabinete. Por favor señor ministro que esto no se vuelva una pachanga, no le den armas al de las mañaneras, propongan mejor que se mejore la forma como actualmente se designan a los juzgadores, algo novedoso que realmente de confianza en la justicia…Hoy Claudia Sheinbaum dará a conocer otro bloque de integrantes de su gabinete, pero no ha despertado el interés que despertaron los tres anuncios anteriores.