En cuatro años, Alejandro Moreno “Alito” ha llevado al PRI al debacle, pues en ese tiempo el partido ha perdido 11 gubernaturas entre ellas el Estado de México; ante ello, Dulce María Sauri, exdirigente de este organismo político, propuso que hubiera un relevo en la dirigencia y planteó para este cargo al actual gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme.
“Esperaría que hubiese una actitud de refrescar la dirigencia del PRI. Definitivamente con los actuales dirigentes no podemos pensar en refrescar la dirigencia. Creo que fue una combinación (al perder el Estado de México): rechazo a una manera de gobernar del gobernante priista y rechazo a una manera de dirigir el partido por parte de la presidencia. Cualquier medida indispensable de sobre}vivencia hacia el 2024, implicaría abrir puertas y ventanas del partido y dejar que la dirigencia nacional actual se vaya”, dijo la también expresidente de la Cámara de Diputados.
Sauri mencionó que es necesario un relevo en la dirigencia que provoque expectativa en los cuadros militantes del PRI y en la coalición electoral con el PAN y PRD; en ese sentido, planteó que un buen perfil para el cargo es el actual gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme.
“Me parece que el perfil del gobernador de Coahuila sería muy adecuado para encabezar al PRI hacia el 2024 (…), porque ha demostrado una gran eficacia de gobierno que se tradujo en un buen resultado electoral para la coalición y porque mostró verdadera vocación aliancista, como gobernador favoreció la participación de otras fuerzas políticas a pesar de que años atrás hubo enfrentamiento electoral entre el PRI y el PAN”, declaró.
En entrevista, Sauri declaró que el perder el Estado de México, entidad que desde hace 94 años había sido gobernada por el PRI, lleva a plantearse la necesidad de “refrescar” la dirigencia del partido.
“No estoy haciendo una propuesta que vaya a presentarla en los órganos de dirigencia del partido. Estoy lanzando una idea que a mi juicio es indispensable para que el PRI sobrelleve y trascienda los resultados electorales en el Estado de México, y pongo el ejemplo de Miguel Riquelme”, enfatizó.
La exlideresa señaló que la pérdida de gubernaturas habla de un partido que está teniendo menos presencia territorial de forma significativa y esto lleva, dijo, a perder presencia política.
“El PRI el día de ayer (el domingo) al perder la elección, como partido político está acercándose al mayor de los riesgos, que es el riesgo de la irrelevancia, es decir, que el PRI, como organización política, deja de tener protagonismo en las decisiones políticas en el país tanto a favor de gobierno como en contra. Diga lo que diga, el PRI se vuelve menos significativo”, reprochó Sauri.