De cuatro acrónimos partidistas distintos, pero de un mismo saco amniótico político, Jorge Carrillo, Sergio Estrada, Marco Adame, Graco Ramírez y Cuauhtémoc Blanco gobernaron 30 años Morelos, igual de mal.
Por eso las mujeres votaron mayoritariamente por una mujer hace 24 días, bajo la socorrida y atinada conceptualización de que todos los hombres gobiernan indistintamente.
El Instituto Mexicano para la Competitividad [IMCO] publicó los resultados de su investigación sobre gubernaturas de mujeres y gubernaturas de hombres, no encontrando diferencias entre unas y otros, en estados donde se preceden.
Antes de aquellos, Lauro Ortega [†] y Antonio Riva-Palacio [†] gobernaron Morelos, y lo hicieron mejor. El primero fue un viejo zorro de la política que sabía de todas, todas —muchos de los programas lopezobradoristas él los implementó en Morelos—, y el segundo fue el primer mexicano en ser secretario y presidente de las cámaras Alta y Baja, considerado en espacios de opinión publicada, como llamo a las columnas políticas, como El caballero de la política. Carrillo, Estrada, Adame y Ramírez no les llegan ni a los tobillos; Blanco es simplemente un cero a la izquierda frente a todos.
El Banco Interamericano de Desarrollo consigna que una mayor representación femenina está asociada con políticas más inclusivas y un mayor gasto social en educación y salud, consigna el IMCO. Margarita González Saravia no puede hacer quedar mal al BID ni a las mujeres que en gran medida votaron por ese cambio. Los resultados como gobernadora electa son muy diferentes a cuando los cinco mencionados arriba tenían el mismo título, lo que abriga que su gestión tendrá mejores resultados de desempeño. No falta mucho para saberlo.
El diálogo importa y es factor de acuerdos. La escucha es más importante que el habla, consigné ayer. Aquellos hablaron más de lo que escucharon, y sus resultados finales fueron con valores de 5 para abajo, del 1 al 10. González Saravia se ha reunido como ganadora sin objeción alguna de la votación del 2J, con actores sociales, empresariales y políticos diversos, y alcanzando acuerdos entre iguales, es decir, de ciudadana a ciudadanos. Ayer, tras reunirse con magistrados de Leyva 7, se intentó poner en boca de Margarita datos engañosos de la composición de sus gabinetes legal y ampliado que nunca dijo.
La gobernadora 82 de Morelos es amiga de la preseleccionada cinco años ha, Claudia Sheinbaum, presidenta electa, lo cual constituye una ventaja política para la gobernanza. Ninguno de los cinco mandatarios que gobernaron Morelos 30 años igual de mal, tuvieron buena relación con los presidentes Zedillo, Fox, Calderón, Peña y López Obrador, que, ojo, sólo fue defensor de oficio del peladito de Tlatilco que se abstuvo de aprovechar la relación presidencial para hacer, aunque sea algo, lo mínimo, con tanto poder central, por las familias de Morelos.
letras chiquitas
Tras 17 años bajo prisión preventiva por un delito que no cometió, Brenda Quevedo Cruz salió de la cárcel de Coatlán del Río, Morelos, para ir a casa. Todo ese tiempo fue denunciada sin pruebas, privada de su libertad y torturada sistemáticamente, bajo patrocinio de La verdadera señora Wallace —en realidad María Isabel Miranda Torres—, como tituló en su tapa hace 12 años la revista Proceso número 1849***. El mejor presidente municipal del planeta tierra y parte de Venus, Juan Ángel Flores, quién más, guardó silencio no obstante su gusto por aparecer en redes sociales por cualquier intrascendencia política, tras ser responsabilizado su gobierno de negar el Derecho Humano a la Identidad, contra una niña de sólo cinco años***. Tras 90 días de abandonar el deber, José Luis Urióstegui encontró Cuernavaca «sin novedad», es decir, como se consignó ayer aquí, igual que como la dejó: en la anarquía gubernamental.