Dos estudiantes universitarias murieron tras recibir disparos en el estacionamiento de una iglesia en Ames, Iowa, la noche de este jueves, informó la policía. El atacante se quitó la vida, añadieron las autoridades.
El tiroteo fuera de la iglesia Cornerstone se debió a una «situación doméstica» entre el atacante, un hombre de 33 años de la ciudad de Boone, y una de las mujeres, dijo el sheriff del condado de Story, Paul Fitzgerald en una conferencia de prensa este viernes.
Las dos mujeres, de 22 y 21 años, eran estudiantes de la cercana Universidad Estatal de Iowa, añadió el funcionario.
Una tercera mujer escapó ilesa, indicó, y agregó que el atacante usó una pistola de 9 mm.
«Este es un evento muy trágico para nuestra comunidad. Pero, creo que también en todo el país, ya que experimentamos incidentes violentos en toda la nación, y solo parecen aumentar«, dijo el capitán Nicholas Lennie de la Oficina del Sheriff del Condado de Story.
El tiroteo en Iowa ocurrió la misma noche en que el presidente Joe Biden se dirigió al país para insistir en la necesidad de contar con leyes de armas más estrictas. La violencia armada ha sacudido al país y han generado nuevas discusiones sobre cómo prevenirlas. El incidente más reciente sucedió apenas un día antes, cuando un hombre compró un rifle estilo AR-15 y atacó un hospital de Oklahoma, cobrando la vida de cuatro personas.
En Iowa, las autoridades recibieron una llamada que reportó disparos en el estacionamiento a las 6:51 p.m., según informaron.
El atacante llegó en una camioneta «y comenzó el caos», relató Fitzgerald.
«Entró directamente en acción cuando llegó», dijo. «Él estaba allí para un propósito específico, que cumplió».
El hombre había sido arrestado el 31 de mayo por cargos de acoso y por hacerse pasar por un funcionario público. Pagó una fianza, dijo Fitzgerald, y debía regresar a la corte el 10 de junio.