El escenario político en Ciudad Juárez se calienta con la anunciada denuncia de los diputados locales Gabriel García Cantú y Marisela Terrazas, junto con la diputada federal Daniela Álvarez, en contra del alcalde Cruz Pérez Cuéllar. Acompañados por el líder estatal del PAN, Gabo Díaz, se dirigirán a la Fiscalía Anticorrupción para presentar sus alegaciones, centradas en la reciente adquisición de una residencia en El Campestre juarense por parte del edil, valuada en más de 10 millones de pesos. El PAN sostiene tener pruebas contundentes que implican al alcalde en una operación inmobiliaria fuera de la ley, aunque desde la Presidencia Municipal se desmiente la acusación, augurando un posible choque político en los tribunales.
Este nuevo episodio subraya la efervescencia electoral en la región, ya que el alcalde Pérez Cuéllar busca la reelección bajo las siglas de Morena. Mientras la denuncia promete intensificar la contienda, la certeza sobre la validez de las acusaciones y la respuesta que obtendrán los diputados del PAN agrega un elemento de intriga en el panorama político juarense.
El PRI en Chihuahua ha consolidado su estrategia para el proceso electoral de 2024, reafirmando la confianza de los tricolores comprometidos y perfeccionando su método de selección de candidatos. Un comité especial se ha formado para liderar este proceso, compuesto por figuras reconocidas como Oscar Villalobos Chávez, Rosy Carmona Carmona, Mónica Meléndez Ramírez, Ricardo Santana Flores, Janeth Montes López, Iván Aválos Ramírez y Karla Faviola Armendáriz Lucero. Estos nombres representan a veteranos del partido que han experimentado tanto victorias como derrotas electorales, demostrando su lealtad al PRI en tiempos de desafíos políticos.
Aunque se presenta como un método de selección más democrático en comparación con otros partidos, como el PAN, algunos observadores perciben ciertos tintes de dedazo. La decisión de no perder tiempo en un proceso democrático amplio podría ser interpretada como una estrategia eficiente para no dilatar el proceso, especialmente dado el limitado número de candidatos dignos de postulación. Con el escenario político actual, donde las discusiones internas pueden ser contraproducentes, el PRI parece enfocarse en una nominación pragmática mientras se prepara para las elecciones venideras.
En el complejo ajedrez político de Ciudad Juárez, el recaudador de Rentas, Rogelio Loya Luna, ha lanzado su sombrero al cuadrilátero al expresar su interés en postularse para la alcaldía por el Frente Amplio por México. Sin embargo, su aspiración deberá esperar a las maquinaciones y negociaciones entre el PAN, PRI y el PT, quienes recientemente acordaron que la designación de candidatos a alcaldías sería por dedazo o acuerdo. El camino para Loya se despejó tras las designaciones de las probables candidaturas a Senadurías a manos de Daniela Álvarez y Mario Vázquez Robles, así como la salida de Teto, con su estructura, del PRI. Aunque la diputada Marisela Terrazas también aspira a la alcaldía, su partido la ve como una contendiente más fuerte para retener el distrito 05 frente al desafío de Morena con el periodista Pedro Torres. En un acto de lealtad partidaria, Loya Luna afirmó ayer que aceptará las decisiones de su partido, recordando su experiencia en 2021 cuando levantó la mano, pero la vicegobernadora Leticia Corral le cerró el paso y lo expulsó del Gobierno del Estado.
Este movimiento político, enmarcado en la complejidad de las alianzas y rivalidades, pone de manifiesto la competencia intensa y estratégica en la carrera por la alcaldía juarense, donde los partidos buscarán equilibrar fuerzas para enfrentar el desafío de Morena. Aunque el PAN emerge como el actor clave en estas decisiones, la incertidumbre y las sorpresas podrían ser la constante en los próximos capítulos de esta contienda.