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Columna política
La encuesta de Rubrum de abril no pasó desapercibida, especialmente porque coloca a Manque Granados al frente de las simpatías panistas con un 30.3%, aunque seguida muy de cerca por el fiscal César Jáuregui, que aparece con un 27.7%, lo que deja claro que hay un empate técnico en la cima. El que se cuela en la conversación es Rafael Loera, quien según los números habría escalado hasta un 17.8%, en buena parte gracias a la campaña de espectaculares financiada, dicen, por una revista que le dio espacio y de buena fe, sin intereses y dinero de por medio, todo de manera clara y sin triquiñuelas. Lo curioso es que, aunque lo ponen en el podio, aparece también Belinda López, quien con un 6% difícilmente figura en el escenario. Aunque la encuesta puede verse inflada en ciertos rubros, no se equivoca en señalar a los auténticos referentes del PAN en la capital: los de trayectoria, Manque y Jáuregui.
Si se comparan los datos con los de febrero, salta a la vista que Manque Granados ha perdido un poco al bajar del 37.7 al 30.3%, mientras que Jáuregui sigue sólido, con un pequeño repunte. En cambio, Loera es el que presume el mayor avance, subiendo del 11.3 al 17.8%, una señal clara de que los anuncios sí hacen efecto, aunque no necesariamente lo consoliden. En la parte baja del listado, Alfredo Chávez y Jorge Cruz aparecen empatados con poco más del 9% y 8%, respectivamente, en una zona difícil. Y como era de esperarse, hay quien cuestiona la neutralidad de Rubrum.
Como dicen, “nunca hay que echar campanas al vuelo” porque se soltó el chamuco luego de que el comisario Julio Salas declarara una baja en homicidios y hasta una encuesta ENSU que aseguraba que la percepción de inseguridad en la Ciudad era mejor.
A una semana de terminar abril, ya son 21 homicidios de manera muy violenta, que sólo ponen en evidencia que las estrategias en seguridad no están funcionando.
Con esto, están a solamente 4 homicidios de la meta de 25 asesinatos o menos por mes y aún faltan siete días sin mencionar un fin de semana; decían que quizás los malandros habían tomado vacaciones en la Semana Santa pero esta no perdonaron.
Tal parece que nuevamente no se va a lograr cumplir la meta y los malos siguen desquiciados por no haber orden; ni se diga en el Seccional de El Sauz, donde los soldados con tenis hacen y deshacen a sus anchas.