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NOTICIAS DE CHIHUAHUA

 

Se despidió de su cargo Luis Medina, el recaudador de rentas de Jiménez, quien en su último mensaje aseguró: «Perdimos el gobierno pero ganamos la presidencia». Medina, que cambió de camiseta y operó electoralmente para Morena, ha sido una figura polémica, conocida por sus constantes enfrentamientos con el alcalde de Jiménez, Marcos Chávez, y sus acusaciones contra el presidente de la Junta Municipal de Agua, a quien acusó de pagar operaciones estéticas a sus amigas con cargo al presupuesto. Ahora, con el nuevo alcalde de Morena en Jiménez, un nuevo cargo le espera, abriendo un capítulo lleno de expectativas e incertidumbres.

La salida de Medina no es más que un reflejo de las turbulentas aguas políticas locales. Su transición a las filas de Morena y la promesa de un nuevo cargo bajo la administración morenista destacan la dinámica cambiante y las alianzas fluctuantes en el ámbito político de Jiménez. Medina, con su historial de controversias y enfrentamientos, parece dispuesto a seguir siendo un actor clave, enfrentando viejos y nuevos desafíos en un panorama político en constante evolución.


Anteriormente Marcelo González Tachiquín criticó duramente a Javier Corral Jurado por no presentarse a su audiencia ante la Secretaría de la Función Pública, optando en cambio por enviar a su abogado. Esta jugada, aunque válida, carece de transparencia y contradice la postura de Corral cuando acusaba a otros de recurrir a amparos y leguleyadas en los casos de los expedientes «X». Esta actitud será un punto crítico cuando el caso se convierta en penal.

El Ministerio Público de la Fiscalía Anticorrupción, o la autoridad competente, podrá argumentar un posible riesgo de evasión de la justicia. Corral, en su arrogancia, parece creer que todos deben responder ante la ley, excepto él, alegando que las acusaciones carecen de sustento. Esta postura no solo refleja su cinismo, sino que también podría interpretarse como una táctica para evadir la justicia, socavando aún más su credibilidad.


En un acto de traición a los trabajadores de México, Morena dejó fuera la reforma de la jornada laboral de 40 horas semanales, una medida largamente esperada que prometía mejorar las condiciones laborales del país. Susana Prieto Terrazas, diputada y ferviente defensora de los derechos laborales, recriminó a la Comisión de Puntos Constitucionales por no incluir esta reforma en el orden del día, a pesar de haber sido discutida en diversos foros. Esta omisión es un golpe duro para los trabajadores que confiaron en el partido oficialista para ser respaldados y protegidos.

La exclusión de esta reforma evidencia una desconexión entre Morena y las necesidades de los trabajadores. Los obreros y empleados mexicanos, quienes pusieron su fe en este partido para mejorar sus condiciones laborales, ahora se sienten traicionados y desprotegidos. La falta de acción por parte de la Comisión de Puntos Constitucionales no solo muestra una negligencia en atender las demandas de la clase trabajadora, sino que también subraya una falta de compromiso real del partido con aquellos que más lo necesitan.


Parece que las plegarias de los chihuahuenses llegaron y no solamente por las lluvias, sino por la actuación de las autoridades en materia de seguridad que al parecer, ya dieron con varios responsables de homicidios recientes en la ciudad.

Esto demuestra que querer es poder y cuando se tienen los recursos de las corporaciones, se ven resultados; ojalá no sea la última vez que veamos que los tres niveles se coordinan para hacer estas acciones, porque de qué es necesaria una mayor actuación, lo es.

Ahora viene la parte complicada, que es convencer a los jueces de que los detenidos deban ir a la cárcel, porque parece que estos saben más de leyes que la gente de mal Ministerio Público y la puerta giratoria en el Poder Judicial ha dio el calvario de las administraciones; según dicen los magistrados que ellos deben seguir al pie de la letra el “manualito” y no pueden ejercer su criterio. Entonces, ¿Para qué están ahí? Mejor pongan una computadora que de los resultados, total, el factor humano no aplica.


En otros temas curiosos, a un mes de que se presentará Luis R Conríquez en Chihuahua, el cantante publicó un tiktok donde mostraba su molestia porque no lo dejaron cantar narcocorridos y se quejó y quejó, que solo dejó muestra de su pobre léxico e ignorancia de los reglamentos, porque dijo que no le habían dicho.

El lloriqueo del cantante tenía como propósito que sus seguidores empatizaran, pero en lugar de eso, muchos comentarios fueron negativos, porque decía que le habían quitado 900 mil pesos, cuando la multa es de poco más de 750 mil pesos, pero le comentaron que de qué se quejaba, si tenía con qué pagar; también hubo publicaciones que lo denigraban como intento de narco y de llorón.

Total, que en lugar de tener el resultado de secado, le salió el tiro por la culata. También, eso fue, porque no llenó el Palenque en las instalaciones de la Feria de Santa Rita, porque la realidad es que no es tan fañoso como sus representantes pensaban o creían que el público chihuahuense es tan de mal gusto para darle mucha cabida al “traka”, como según dice que es.

A llorar al parque y mejor que le pida a su gente que compongan canciones de verdad pagadoras y no con la típica fórmula de cosas del mundo del crimen organizado.

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