En las últimas fechas, ha surgido un misterio en torno a Mario Vázquez, figura política que ha generado más preguntas que respuestas. Se ha revelado que posee una granja, pero con un detalle interesante: está a nombre de otra persona. Esto ha llevado a especulaciones sobre su verdadero propósito y, lo que es más preocupante, sobre la procedencia de los fondos utilizados para adquirirla y remodelarla.
Se afirma que la granja fue creada para rentarla para eventos, lo que sugiere una inversión lucrativa. Sin embargo, la opacidad en torno a la propiedad y los fondos utilizados ha generado dudas sobre la transparencia de Vázquez. Algunos se preguntan si se trató de dinero proveniente de programas gubernamentales.
La gran pregunta es: ¿quién es el prestanombres detrás de esta operación? bueno, lo tenemos, pero que caso tiene quemarlo. La falta de claridad en torno a esta cuestión es inaceptable, especialmente en un contexto en el que la confianza en los líderes políticos es esencial. La ciudadanía merece saber la verdad detrás de esta granja y los intereses que se esconden detrás de ella.
El bar Amigo Bardo se convirtió en el último ejemplo de cómo las normas son tan flexibles como la voluntad de quienes las hacen cumplir. A las 3:37 de la madrugada, cuando el reloj ya había marcado dos horas más allá del límite permitido, los guardianes de la seguridad pública encontraron al establecimiento en plena operación, repleto de clientes y con el alcohol fluyendo sin restricciones. El encargado, Martín Alonso de S. A., admitió sin rodeos que el permiso expiraba a las 2:00 am, pero, al parecer, las reglas son solo una sugerencia en ciertas latitudes.
La intervención de Gobernación Municipal no se hizo esperar, con la clausura del lugar y la imposición de sellos, cumpliendo con el protocolo. Aunque uno no puede evitar preguntarse si esta acción es simplemente una cortina de humo que oculta la permisividad habitual que reina en estos casos. ¿Será que alguien no pagó la cuota? O tal vez, ¿el jefe de la zona era nuevo en ese operativo? Porque todo Chihuahua sabe que ese bar opera como le da la gana, sin que los agentes de Gobernación se atrevan a pararse por ahí, no vaya a ser que les suceda algo. Después de todo, dicen que es de mala muerte, donde la gente amanece sin ser molestada.
Una nueva o más bien vieja amenaza se cierne sobre la UACH, que es que los sistemas de información pueden ser muy vulnerables a una semana de haber iniciado el ciclo escolar.
Resulta que en redes sociales andan algunos grupos que están quejándose de lo caro que han sido las inscripciones, casi comparándolas con escuelas privadas y que deberían hackear los sistemas, total que dicen cualquier bien programador puede accesar y modificar lo que se le antoje.
Nomas hay que recordar que durante la Pandemia ocurrió un hackeo cuando se iba a presentar el tan controversial nuevo modelo educativo que por cierto, a nadie la gustaba, por lo que la transmisión boicoteada había quedado como anillo al dedo.
Pero el problema ahora son los costosos que a muchos estudiantes no les parece y andan pidiendo “paro” a hackers para que hagan algo al respecto, ya que se dice que las millonarias cuentas que se manejan en la máxima casa de estudios son muy factibles de violar y quien sabe que pueda pasar.
Seria una lástima que al cobro de la quincena, hubiera algunos que ganan hasta 5 cifras se les viera afectado sus ingresos.
Pero bueno, como dicen, es la institución donde no pasa nada y pasa de todo.
Cuando parecía que tras haber perdido en la elecciones, ya no se iba a saber nada de el máximo representante taurino en Chihuahua; ósea, al dueño de la Plaza de Toros ahora Plaza de Todos y que pudo ser de “Todes”, Enrique Valles, ayer salió con una transmisión en vivo en la que retaba al ex gobernador, Javier Corral, a demostrar que es inocente y no tiene nada que ver con un desvío de casi 100 millones de pesos, que se le acusa y hasta fue perseguido hasta la Ciudad de México por parte de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua pero milagrosamente, fue salvado por la Fiscalía General de CDMX.
Con su característico estilo, el buen Kike, le recordó cómo él si fue perseguido político durante su largo quinquenio y a pesar de eso, nunca salió de Chihuahua y demostró que estaba excepto de todas culpas, tan sólo con enfrentar la justicia como se debe sin andar escondiéndose debajo de las faldas de otros, como ocurre de manera lamentable y hasta vergonzosa con Javier Corral.
Quien fuese abanderado en la candidatura a la Alcaldía de Chihuahua por Movimiento Ciudadano, fue contundente en decirle a Corral que le faltan… para dar la cara o como dijo de manera más respetuosa, valor y no andar diciendo que es un perseguido político cuando la realidad es que es un presiento delincuente y prófugo de la justicia en el Estado de Chihuahua.