NOTICIAS CHIHUAHUA
Resulta que Georgina Bujanda, aspirante a encabezar la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, enfrenta una sanción por… ¡violar derechos humanos! Y no de cualquier grupo, sino de los más vulnerables: niñas y niños. Lo absurdo es evidente: quien busca ser defensora de los derechos, es señalada por vulnerarlos. Parece un mal chiste político, pero es una realidad muy seria. Su falta total de experiencia en el tema ya era escandalosa, pero ahora, con esta nueva mancha, el discurso de respeto a los derechos humanos se vuelve una burla.
La notificación de esta sanción administrativa histórica llegará hoy mismo, cortesía del Órgano Interno de Control del Congreso del Estado, y no solo afecta a Geo, sino también al un diputado. Es importante dimensionarlo: en todo el país, solo existe un antecedente de sanción administrativa a diputados, y fue también aquí, en Chihuahua, aunque en aquella ocasión contra legisladores de Morena. Ahora, con esta acción inédita, se marca un antes y un después. Vaya currículum para quienes se supone deben proteger derechos, no pisotearlos.
Sin hacer mucho ruido, Rocío Sarmiento fue designada desde hace más de dos meses como titular del Órgano Interno de Control del Gobierno del Estado, un movimiento que pasó desapercibido pero que encaja perfectamente con el mensaje que la gobernadora Maru Campos viene repitiendo desde su Tercer Informe: entramos a la fase de la mano dura. Nada de contemplaciones, ahora toca vigilar que todo funcione como reloj suizo, sin desviaciones, ni pretextos.
Al arranque de su gestión, Maru se enfocó en corregir el tiradero que le dejaron: Duarte con su deuda y caos financiero, Corral con su nula obra y falta de rumbo económico. Pero una vez estabilizada la casa, y ya cruzando la mitad del sexenio, la consigna es clara: que la maquinaria funcione, y que lo haga bien. Por eso se están moviendo las piezas y el OIC será el ojo vigilante de ese engranaje. Porque si alguien se desvía, no podrá decir que no fue advertido.
Todo muy bonito y con fanfarreas la firma de colaboración entre el Municipio y la Secretaría del Sistema Estatal Anticorrupción, que hasta trajeron a funcionarios federales para avalar el compromiso de la transparencia, como si no se escondiera nada.
Lo que nadie esperaría es que Eduardo Bohórquez es Director Ejecutivo de Transparencia Mexicana, ninguneara al ya casi extinto INAI, al catalogarlo de únicamente entregar premios a organismos y gobiernos por hacer su trabajo, así que comparó que muchos se enaltecen por simplemente cumplir con sus obligaciones, casi casi diciéndole al alcalde, Marco Bonilla, que ni siquiera debió haber hecho un evento tan ostentoso con puro empleado municipal y estatal para que se viera nutrido.
Aunque fue notoria la comparación y desprestigio por el instituto, el presidente municipal de Chihuahua no tocó el tema, sino al contrario, destacó muchas acciones en transparencia de su administración, principalmente con la declaración patrimonial de todos los funcionarios.
Bueno, pareciera que el Ayuntamiento está haciendo todo lo posible por que todos los documentos estén al alcance de cualquier ciudadano, nomás que hay un tema no resuelto y que desde hace algunos años, han hecho lo posible para fingir que nunca existió.
Esto, es la denuncia por solicitar datos específicos por la controversial obra producida por el Municipio “La Golondrina y su Príncipe”, que luego de 3 años que el Órgano Interno de Control del Municipio clasificará como Información Reservada a documentos de contratos por cuestiones de investigación, en noviembre de este año, vence el plazo para que los documentos sean públicos.
Este musical escrito, dirigido y producido por Alberto Espino, estuvo en el ojo del huracán desde que fue anunciado y salido a la luz que el Municipio junto con el Gobierno del Estado, financiarán de manera directa el proyecto con 34.8 millones de pesos para su creación y 12 funciones en el Parque El Palomar.
Si es tan transparente el Municipio, ¿Por qué tanto sigilo en esconder un evento que supuestamente, era para toda la familia y debía haberse quedado como una gran producción y con ganas de repetirla?
Tanto miedo se tiene a que este tema regrese al escrutinio público que a dos años que empiecen campañas rumbo a la Gubernatura, quizás sería una mancha muy costosa, pero como dicen, no se puede tapar el sol con un dedo, así que o afrontan nuevamente el tema o fingen que nunca existió como hasta ahora y las consecuencias podrían ser aún más grave de lo que piensan.