La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado de nuevos casos de enterovirus (E-11) entre recién nacidos en algunos países de la región europea como Croacia, Italia, España, Suecia y el Reino Unido, aunque ha asegurado que «el riesgo para la salud pública de la población general es bajo».
Desde la publicación de Disease Outbreak News el 31 de mayo de 2023, que informó de una infección por enterovirus (E-11) en Francia, otros Estados miembros de la región europea han notificado a la OMS casos de E-11 entre recién nacidos.
Hasta la fecha del 26 de junio de 2023, Croacia, Italia, España, Suecia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte han notificado casos de infección por E-11 confirmados en recién nacidos. La OMS ha asegurado que se están implementando más investigaciones y respuestas de salud pública en cada uno de estos Estados miembros.
Según la información disponible, la OMS evalúa que el riesgo para la salud pública de la población general es bajo, mientras que sigue alentando a los países a monitorear e informar sobre los casos. Los establecimientos de salud que atienden a recién nacidos deben familiarizarse con los signos y síntomas del enterovirus y mantenerse alerta ante posibles infecciones y brotes relacionados con la atención médica.
El 5 de mayo de 2023, Francia notificó un aumento de los casos de sepsis neonatal grave asociada a Enterovirus con un total de nueve casos de sepsis neonatal con insuficiencia hepática y falla multiorgánica con siete muertes entre julio de 2022 y abril de 2023 en cuatro hospitales en tres regiones de Francia.
A finales de junio de 2023, Croacia ha notificado un caso confirmado de infección por E-11 de un grupo de enfermedades por enterovirus en recién nacidos, Italia siete casos de infección por E-11 confirmados en recién nacidos entre abril y junio de 2023, España ha informado de dos casos de infección por E-11 en 2023, Suecia ha notificado cinco casos de E-11 con cuatro casos de meningoencefalitis entre lactantes debido a infección por E-11 entre 2022 y el 15 de junio de 2023, y Reino Unido e Irlanda del Norte han informado de dos casos en marzo de 2023.
En el caso de España, estos casos fueron gemelos prematuros nacidos en enero de 2023. Ambos casos fueron admitidos en la UCIN después del nacimiento con una muerte registrada y un diagnóstico de infección grave por enterovirus con probable transmisión vertical, mientras que el segundo caso fue dado de alta del hospital sin secuelas.
La infección por enterovirus fue confirmada por laboratorio en muestras de sangre en ambos casos, un caso también dio positivo en muestras de heces y aspirados nasofaríngeos. Se espera la secuenciación adicional y el análisis filogenético del virus.
Según los datos disponibles en el Centro Nacional de Microbiología de España, el E-11 ha estado circulando en España en 2022 y 2023, pero los datos disponibles de E-11 no indican un aumento de la incidencia o gravedad en los recién nacidos.
Los enterovirus son un grupo de virus que pueden causar diversas enfermedades infecciosas y son responsables de epidemias anuales. La enfermedad suele ser leve, pero se ha descubierto que afecta a los recién nacidos de manera diferente y a veces con mayor gravedad que a los niños mayores y a los adultos. Existen múltiples rutas de transmisión, particularmente en el periodo neonatal, incluido el intraparto por exposición a sangre, secreciones y/o heces maternas, o posnatal por contactos cercanos con cuidadores infectados.
Echovirus 11 (E-11) es un virus de ARN de cadena positiva que pertenece al género Enterovirus de la familia Picornaviridae. Al igual que otros enterovirus, las infecciones por E-11 se asocian con un amplio espectro de enfermedades, que van desde síntomas leves e inespecíficos hasta trastornos sistémicos como sarpullido, enfermedad febril y trastornos neurológicos graves, como meningitis, encefalitis y parálisis flácida aguda (AFP).
Se ha informado que el Echovirus 11 (E-11) causa enfermedades graves en recién nacidos y lactantes, con una alta morbilidad y mortalidad. Además, el E-11 puede transmitirse verticalmente de madre a hijo, lo que aumenta la dificultad de controlar las infecciones.
Las infecciones pueden causar enfermedades inflamatorias graves en los recién nacidos, incluida la hepatitis aguda grave con coagulopatía. El E-11 y otros enterovirus han estado circulando continuamente en la región europea.
Ante este aumento de casos, los Centros Europeos para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y la OMS han realizado una llamada de colaboración con los Estados miembros para discutir el evento y alentar a los Estados miembros afectados y no afectados a colaborar con un mayor intercambio de información.
Los enterovirus distintos de la poliomielitis son comunes y están distribuidos en todo el mundo. Aunque las infecciones a menudo son asintomáticas, algunas pueden presentarse con infecciones del tracto respiratorio. Algunos de los casos reportados tuvieron fiebre y apnea y progresaron a falla hepatocelular y renal dentro de la presentación de sepsis neonatal. Estos virus también están asociados con brotes ocasionales en los que una proporción inusualmente alta de pacientes desarrollan enfermedad clínica, a veces con consecuencias graves y fatales.
Por este motivo, la OMS aconseja a los médicos que atienden a recién nacidos y lactantes pequeños que presentan shock circulatorio que consideren un diagnóstico subyacente de sepsis y realicen las investigaciones diagnósticas apropiadas, incluidas las pruebas de enterovirus.
Asimismo, la OMS insiste en que el personal de atención de la salud que trabaja con muestras sospechosas de enterovirus distintos de la poliomielitis debe estar debidamente capacitado para recolectar, almacenar y transportar diversas muestras.
Si las muestras se envían a nivel nacional y/o internacional con fines de confirmación, tipificación o secuenciación, se deben seguir estrictamente las normas nacionales e internacionales correspondientes sobre el transporte de sustancias infecciosas. Los laboratorios que realizan la secuenciación deben considerar compartir datos de secuencias genéticas a través de bases de datos de acceso público.
No se dispone de una terapia antiviral específica para la infección por echovirus y el tratamiento se centra en la prevención de complicaciones. Por ello, los establecimientos de salud que atienden a poblaciones obstétricas y neonatales deben familiarizarse con los signos y síntomas de la infección por ecovirus y mantenerse alerta ante posibles casos y brotes de infecciones asociadas a la atención médica en las unidades hospitalarias que brindan atención neonatal.