Audio. Gobernadora Maru Campos Galván.
CHIHUAHUA.- Hasta el momento, las autoridades continúan en la planeación del programa en la Sierra Tarahumara para combatir la inseguridad, la pobreza y devolverle a los habitantes los hogares perdidos por el desplazamiento forzado ante la presión de grupos delictivos.
Según refiriera la gobernadora Maru Campos Galván, el plan estratégico en el que se está trabajando no implica solo procurar seguridad o recuperar los territorios invadidos por el sicariato, sino también, para devolverle la dignidad a la población, reducir la pobreza y generar empleos.
El pasado 27 de junio —de acuerdo a como constatara Campos—, la Compañía de Jesús le solicitó a la administración estrategias de mediano a largo plazo que, además de procurar la paz, reducir la hambruna o brindar cobijas durante el invierno, le ofrezca condiciones dignas a los pobladores de las comunidades indígenas.
Ese mismo día mencionó que, desde el multihomicidio cometido el pasado 20 de junio en Cerocahui, municipio de Urique, por José Noriel Portillo Gil, alias El Chueco, capo de Gente Nueva, grupo del Cártel de Sinaloa, se ha establecido mayor comunicación entre los jesuitas y el gobierno.
Por otra parte, el pasado 20 de junio, el fiscal general Roberto Fierro Duarte dio a conocer que, hasta ese día, al menos 30 familias habían sido expulsadas de sus hogares en Guadalupe y Calvo ante los constantes enfrentamientos entre bandas antagónicas del crimen organizado.
Sin especificar fecha, aseguró que dentro de poco se implementarían operativos conjuntos para reubicar y devolverle a las víctimas sus propiedades.