La candidata presidencial triunfadora en los recientes comicios corre peligro.
Sus equipos de seguridad y logística están compuestos por chambones. Nada tienen que hacer frente a la labor que llevaban a cabo los profesionales del desaparecido Estado Mayor Presidencial.
Apenas el viernes, tras un accidente carretero en el que una mujer de la tercera edad perdió la vida se demostró la impericia de quienes abren paso a sus caravanas y resguardan su seguridad.
En un gesto que la muestra humana, Claudia Sheinbaum bajó del vehículo en el que se trasladaba para personalmente ver las consecuencias mortales del aparatoso choque del vehículo en el que viajaba su equipo de avanzada y el auto en el que una madre y su hija viajaban.
¡Craso error de su aparato de seguridad!
Nunca debieron permitirle que descendiera a la carretera. La expusieron.
Y en riesgo también estuvo y estará mientras siga atendiendo el capricho de López Obrador de que ella lo acompañe en sus giras de despedida, al viajar en avión comercial, lo que el propio AMLO ya no hace por razones de seguridad, entre otras.
Antes que nombrar a miembros de su gabinete, Sheinbaum debería cambiar a la totalidad de sus equipos de seguridad y logística.
Y dejar de viajar en aerolíneas comerciales.
Una llamada a tiempo, ¿no cree usted?
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Nadie puede tomarse en serio el resultado de las tres encuestas que hoy presente Mario Delgado sobre el futuro del Poder Judicial Federal.
Y no sólo porque desde que antes de que anunciara que serían dos casas encuestadoras y la de Morena las que, a través de mil 200 cuestionarios cada una, decidirán si la señora Sheinbaum también apoya que en septiembre se apruebe la iniciativa que lo refirmaría, todos ya sabíamos los resultados.
También porque opinen lo que opinen los encuestados, apenas 3 mil 600 representando el sentir de todo el país, la reforma se aprobará “sin quitarle ni una coma” tal y cual la presentó AMLO el 5 de febrero pasado.
Tal y como se aprobó la destrucción del NAIM a principios de este sexenio, pese las opiniones en contra de los mismos colaboradores de López Obrador.
¡Para encuestitas chafas estamos los mexicanos!
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Pese a que se ha insistido en diversas redes sociales que las diferencias políticas no deben alterar las relaciones amistosas y mucho menos las familiares, hay muestras de que la polarización no cesa.
Mire usted:
El hijo de “Maquío”, quien lleva su mismo nombre, publicó hace unos días un post en X que deja ver el amor filial existente entre los hijos de Manuel Clouthier.
“En el México al revés los agricultores maiceros que la 4 t quebró votan por morena; le dan todo el poder a un loco a un mes de irse; el pueblo está contento con la transformación destructora; Alito renovará al PRI; Marko tiene la razón; Tatiana parece hija de Manuel Bartlett, etc.”
¡Amor filial!