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De acuerdo con recientes evaluaciones del organismo local FICOSEC, la ciudad de Chihuahua registra una baja general en la incidencia delictiva. Las autoridades consideraron que la situación se encuentra “controlada” en comparación con años anteriores.

El presidente estatal de FICOSEC, Rodrigo Tena Cruz, señaló que uno de los factores que ha permitido esta tendencia es la cooperación más estrecha entre corporaciones de seguridad estatales y municipales. También destacó una mejora en los mecanismos de rendición de cuentas.

Entre las acciones recientes figura el lanzamiento de un nuevo sistema de quejas contra elementos de la Policía Municipal (DSPM), para recibir denuncias ciudadanas de mala conducta, abuso o corrupción. Esto refleja un intento de fortalecer la vigilancia interna y aumentar la confianza pública.

Adicionalmente, FICOSEC presentó avances de la Plataforma ID 360, una herramienta para monitorear en tiempo real delitos y percances viales, con el objetivo de generar información más precisa por sector de la ciudad. Esto permite reaccionar de forma más rápida ante incidentes.

La combinación de datos, tecnología y vigilancia comunitaria ha sido señalada como clave para mantener la baja en homicidios y delitos patrimoniales, aunque las autoridades insisten en que aún falta mucho por hacer.

Para la ciudadanía, estos anuncios representan esperanza. Muchos vecinos han comentado que sienten más presencia policial en zonas conflictivas, lo que les da una sensación de mayor seguridad. Pero reconocen que la percepción puede variar según el barrio o colonia.

Este contexto positivo en la capital contrasta con los municipios rurales, donde la violencia sigue afectando fuertemente a servicios esenciales como educación. Esto evidencia una disparidad entre regiones dentro del estado.

Aun con avances, especialistas advierten que la vigilancia debe mantenerse, y que los mecanismos públicos de transparencia y denuncia ciudadana requieren fortalecerse para evitar abusos y asegurar justicia.