Parte primordial de un viaje, ya sea de negocios o recreativo, siempre será el hospedaje, y si bien, aunque actualmente se está creando más la conciencia de revisar las habitaciones de hoteles por seguridad, esto no es una regla general.
Por ello, es normal que algunas personas no se enteren de lo que podría haber en su habitación, tal como le pasó a Zhang (seudónimo) cuando ingresó a su habitación de hotel en China para tomar una siesta.
Cuando ingresó a su habitación, un extraño olor rondaba en el ambiente, haciendo que estar en la habitación fuera incómodo, debido a esto, acudió con la gerencia para reportar lo sucedido, no obstante, los trabajadores culparon a la panadería de la planta baja.
Dándose por vencido con la situación, Zhang bajó a cenar, no obstante, al regresar a la habitación el olor era más fuerte, tan insoportable que volvió a reclamar y pidió otra habitación.
Horas después, el Destacamiento de Policía Criminal de la Oficina de Seguridad Pública de Lhasa se comunicó con el turista chino; habían encontrado un cadáver debajo de la cama de su anterior cuarto.
Ante esto, Zhang tuvo que declarar y señaló para las autoridades que jamás se percató ni imaginó que el olor provenía de un cuerpo putrefacto. Los policías tomaron una muestra de su ADN por protocolo, ya que contaban con una persona detenida que fue señalada como posible responsable.
La persona que fue detenida por las autoridades tenía en sus pertenencias la tarjeta de identificación de la víctima, a la que se refiere como Wang; además de su teléfono y sus tarjetas bancarias.
Se presume que la víctima, quien se informó es una mujer, fue asesinada en otro lugar y escondida por el presunto responsable en la habitación de hotel; hasta el momento se desconoce el momento exacto en el que ocurrieron los hechos.