En Bangladesh están viviendo una crisis de salud bien fea. El dengue y el chikungunya están pegando durísimo. Solo en septiembre ya van más de 33 mil casos y 132 muertes por dengue.
Y eso que apenas va una semana. En solo siete días se registraron más de 1,500 personas hospitalizadas. La cosa se está saliendo de control en varias ciudades.
Pero no solo es dengue. El chikungunya, que hacía años no se veía, volvió con todo. En la capital, Dhaka, hay casi 800 casos, y en otras ciudades como Chittagong ya casi llegan a 3,000.
Los hospitales están llenos a reventar. En algunos lugares hay hasta tres pacientes por cama. Literal, no hay espacio ni médicos suficientes.
Te puede interesar: Jefe de espionaje británico dice que Rusia está detrás de sabotajes en Europa
Los doctores dicen que el mosquito que transmite estas enfermedades, el Aedes, ya se adaptó cañón a la vida urbana. Está en todas partes: casas, patios, techos y hasta botes de agua.
Las autoridades no se dan abasto. No hay suficientes brigadas de fumigación ni campañas de limpieza. La gente está exigiendo acción ya.
La Organización Mundial de la Salud advirtió que el cambio climático y la mala planeación urbana tienen mucho que ver. O sea, no es solo un brote cualquiera.
Hay síntomas que la gente no está reconociendo a tiempo, como fiebre leve o dolores articulares. Muchos llegan al hospital cuando ya están bien graves.
Mientras tanto, en barrios pobres, ni drenaje hay, así que el agua estancada es un criadero de moscos perfecto.
Bangladesh necesita ayuda internacional rápido, porque si esto sigue así, podría convertirse en una epidemia a nivel regional.
NOTICIAS CHIHUAHUA