Rusia, China y Pakistán impulsaron ante el Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta de resolución para exigir un alto al fuego inmediato en Medio Oriente, luego de los recientes ataques de Estados Unidos sobre instalaciones iraníes. La iniciativa fue presentada como una respuesta a la escalada militar y como un llamado a detener las hostilidades para evitar un conflicto regional de mayor magnitud.
Durante la sesión, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que el uso de la fuerza no sustituye el diálogo y calificó los bombardeos como un giro peligroso. Guterres llamó a las partes involucradas a actuar con máxima contención y recordó que el papel del organismo es preservar la paz y la seguridad internacionales mediante medios diplomáticos.
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El embajador de China, Fu Cong, declaró que “la paz no se construye con violencia”, y exigió proteger a la población civil en la región. Por su parte, el representante de Rusia, Vasili Nebenzia, acusó a Estados Unidos de repetir estrategias como las aplicadas en Irak en 2003, y cuestionó la legalidad del uso de la fuerza sin aprobación del Consejo.
Aunque Irán pidió formalmente la reunión del Consejo de Seguridad para denunciar los ataques como una violación de su soberanía, se anticipó que la resolución impulsada por los tres países no avanzaría debido al derecho de veto de Estados Unidos y sus aliados. La votación formal del documento estaba prevista para la semana siguiente.
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