El Real Madrid empató 1-1 ante el Shakhtar Donetsk y se clasificó para los octavos de final de la Champions League, este martes en Varsovia, gracias a un gol de cabeza en el último suspiro del alemán Antonio Rudiger (90+5), que finalizó cubierto de sangre tras un choque con el portero.
El Shakhtar, que se adelantó con un cabezazo de Oleksandr Zubkov en el 46, tuvo la victoria en el bolsillo, pero finalmente el campeón de Europa dejó una vez más su sello.
El equipo blanco, invicto esta temporada en todas las competiciones, es líder del Grupo F con 10 puntos, mientras que el RB Leipzig tiene 6 puntos, el Shakhtar 5 unidades y el Celtic Glasgowcon un solo punto.
En Varsovia el partido tenía sabor de inoportuno. Evidente para el equipo ucraniano, un Shakhtar Donetsk que debe jugar como local en Varsovia por la guerra, obligado a saltar al campo mientras sus ciudades sufren bombardeos masivos por parte de Rusia.
Y en cierta manera también para el Real Madrid, que llegaba con la clasificación encarrilada y que debía dosificar fuerzas a cinco días de un importante Clásico contra el Barcelona en el Santiago Bernabéu.