Con eso de que en el futuro próximo cualquiera podrá ser juez, López Obrador y la señora Sheinbaum ya ratificaron su sentencia de inocencia del sinaloense Rubén Rocha Moya.
A eso fue que por segunda ocasión ambos visitaron la entidad del noroeste en menos de un mes.
Y ya, como su paisano Pedro Infante en su papel de “Pepe El Toro”, ¡Rocha es inocente”.
Ambos presidentes, el actual y la próxima, ya le quitaron a Alejandro Gertz un peso de encima. La Fiscalía General ya no tendrá que continuar con sus indagatorias sobre el secuestro de “El Mayo” ni el asesinato de Cuén. ¿Ya para qué?
El juicio sumarísimo de AMLO y de Sheinbaum ya falló que el mandatario estatal nada tuvo que ver en el asunto…
… no obstante que Fausto Corrales Rodríguez, acompañante de Melesio Cuén, afirma que el gobernador y su secretario de gobierno, Enrique Inzunza estuvieron en el lugar de los hechos y atestiguaron el asesinato del rival político de Rocha.
¿De verdad, Rocha es inocente? ¿AMLO y Sheinbaum ya son sus cómplices por el ocultamiento de la verdad?
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Pese a tener “viva” una denuncia penal por defraudación millonaria a los trabajadores pensionados, Víctor Flores fue reelecto como dirigente del sindicato ferrocarrilero.
La Fiscalía General de la República le imputó a Flores el delito de fraude, por lo que solicitó a una juez orden de aprehensión. Fueron los extrabajadores ferrocarrileros los que denunciaron pues aseguran que Flores les cobró indebidamente cuotas sindicales durante 20 años.
Pero como desde hace seis años en México la ley ya no es la ley, el casi nonagenario veracruzano se mantendrá en el cargo otros seis años, que se sumarán a los 29 años que ya lleva apropiándose de las cuotas sindicales.
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¿Los compraron? ¿Los chantajearon? ¿Les sacaron a relucir carpetas de investigación que mantenían en la reserva, por si las dudas?
Como haya sido, el niñato verde “Manuelito” Velasco anunció ayer que la bancada oficialista ya tiene asegurados al 99.99 por ciento los tres votos, quizá hasta más, que le hacían falta para ser mayoría calificada en el Senado de la República.
No dio nombres. Tampoco de cuáles bancadas fueron extraídos los “chaqueteros”.
El caso es que, ahora sí, ¡Dios nos agarre confesados!
Los legisladores federales ya estarán en condiciones de dar el “gran regalo” a AMLO de todas sus reformas constitucionales…
… aunque al país se lo lleve el diablo.