En el audio: presidente Andrés Manuel López Obrador.
CHIHUAHUA.- José Noriel Portillo Gil, alias «El Chueco», capo de Gente Nueva, grupo del Cártel de Sinaloa, asesinó a balazos a un hombre identificado como S. J. y a los sacerdotes Javier Campo Morales y Joaquín César Mora Salazar. Después robó sus cadáveres. Su paradero permanece desconocido.
Alrededor de las 6 de la tarde de este lunes 20 de junio —según se refiere—, un sujeto era perseguido por El Chueco y sus compañeros sicarios. Buscó refugio en la iglesia de Cerocahui, municipio de Urique, en la sierra tarahumara. Javier y Joaquín, al intentar protegerlo, fueron acribillados junto a él.
El nombre del asesino fue confirmado por la comunidad de Jesuitas de México. A través de un comunicado firmado por el padre Javier Ávila, apodado El Pato, exigió justicia, que se recuperen los cuerpos de sus compañeros y se asegure la integridad de la sociedad religiosa de Cerocahui. La región sufre violencia y olvido, señaló.
El Chueco es uno de los principales generadores de violencia de Chihuahua. Varias veces la Fiscalía General del Estado (FGE) ha intentado capturarlo, sin éxito. El pasado 26 de abril, se emprendió, por aire y tierra, un operativo con más de 30 elementos en la comunidad de Bahuichivo.
Al lugarteniente le adjudican el homicidio de Patrick Braxton Andrew, joven profesor norteamericano. Lo mató en 2018 al confundirlo con un agente de la DEA. Es buscado por los gobiernos de México y Estados Unidos.
Durante la conferencia de prensa matutina de este 21 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya se conoce la identidad de los victimarios. «Parece que ya se tiene información sobre los posibles responsables de estos crímenes. Es lo único que conocemos. Estamos trabajando en eso», dijo.